El psiquiátrico donde vive atado un menor espera el dictamen de un juez
El hospital psiquiátrico de Pontevedra O Rebullón donde vive atado V. C. M., de quince años, ha pedido incluso una resolución judicial sobre el lugar idóneo en el que debe ser tratado el menor. V. C. M. no es un enfermo mental. Sufre una lesión cerebral que le impide controlar sus impulsos y la falta de recursos de sus padres no le permite ser tratado con métodos conductistas de su dolencia (Véase EL PAÍS del pasado domingo). El hospital donde vive desde abril de 1993 ha enviado un escrito a la Xunta de Galicia y al Ministerio de Sanidad porque no hay ninguna institución pública que se quiera hacer cargo del chaval.El 22 de febrero de este año, el juzgado de Porriño, demarcación judicial a la que pertenece este centro, emitió un auto que ordenaba el ingreso de V. C. M. en el cercano centro de estimulación y rehabilitación de San Rafael. Un auto posterior del mismo juzgado anuló esa orden.
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