Pekín edita las obras de Deng en su versión final de testamento político

La nueva edición de las Obras Escogidas de Deng Xiaoping, lanzada el pasado día 2 por el régimen chino con gran aparato propagandístico, coloca al patriarca en pie de igualdad, a sólo un volumen de distancia, de su predecesor Mao Zedong, cuya obra en cuatro volúmenes estaba considerada como la biblia ideológica en China hasta ahora. Este acontecimiento, que dejará a mucha gente indiferente en lo intelectual, significa que no son necesarias nuevas intervenciones teóricas por parte de Deng. Con la nueva edición de sus obras ya está disponible la versión final de su testamento político.Las obras completas aparecen aumentadas con textos que tienen como objetivo establecer una coherencia teórica entre los primeros escritos de Deng, que datan de 1938, y sus últimas intervenciones en1992. Mao es colocado ipso facto en una dimensión inferior. La obra contiene el pensamiento de Deng sobre los errores del Gran Timonel: Mao, después de 1957, "centró su atención en el lanzamiento de movimientos políticos y luchas de clases en detrimento del desarrollo de las fuerzas productivas". En otro pasaje de la obra, y sobre el mismo tema, dice: "Ciertos métodos y enfoques de Mao no fueron correctos", en particular cuando el Gran Salto Adelante (campaña de los comunistas chinos entre 1958 y principios de los sesenta para organizar a la población en comunas rurales y hacer frente a los problemas industriales y agrícolas de China).

Deng ajusta igualmente sus cuentas con los otros dos dioses tutelares, Carlos Marx y Lenin, al afirmar que "no es preciso esperar respuestas [de su pensamiento] a cuestiones surgidas cincuenta o cien años después de su rnuerte", aunque la enseñanza de ambos siga vigente ante sus ojos. Al lector se le advierte que la "teoría [de Deng] será enriquecida, desarrollada y perfeccionada en la práctica, aunque ya ha sido demostrado por esa práctica que es correcta".

Preparar a la población

El régimen chino está reforzando su dispositivo de propaganda para preparar a la población ante la eventual muerte del Pequeño Timonel, sobre cuyo estado de salud no dejan de correr rumores en Pekín. El estudio de los tres volúmenes, precisa la prensa china, es "crucial para el partido y la nación entera". El régimen de Pekín trata de demostrar que el capitalismo inconfesable que hoy se practica en China -bautizado como socialismo a la china- no tiene su origen en el último de los zigzags en la carrera de Deng, sino que ya fue intuido en los años en que, al lado de Mao, el viejo líder guerreaba desde las bases comunistas en lo más profundo de las montañas del sureste de China.Los chinos, superticiosos de por sí, auguran que la muerte de Deng está próxima. El fin de su reinado está marcado por una de esas señales celestes que, para ellos, anuncian los grandes acontecimientos: el volcán Tianchi amenaza con entrar en erupción por primera vez desde 1702.

[Cuatro presos políticos, detenidos por haber apoyado el movimiento prodemocrático de 1989, y cuatro tibetanos encarcelados por "intento de secesión" han sido liberados recientemente por buena conducta o por razones médicas, según anunció ayer la agencia China Nueva].