El juez inculpa a Martínez Guzmán por una presunta evasión de 3.000 millones a Suiza

José Carlos Martínez Guzmán, director de la oficina principal del Banco de Gestión e Inversión Financiera, (BGF) y amigo del empresario Enrique Sarasola, reconoció ante el juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, que ha exportado a Suiza unos 3.000 millones de pesetas, a través de intermediarios de aquel país, según fuentes de la Audiencia Nacional. Martínez Guzmán se encuentra en libertad bajo fianza de cinco millones de pesetas.

El directivo bancario admitió, ante el titular del juzgado de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, que aproximadamente 1.300 millones de pesetas pertenecían a Prudencio Sánchez Fernández, ya fallecido, pero que su yerno, Melchor Prieto, se ha hecho cargo de sus negocios. Otros 800 millones corresponderían a Benjamín Rodríguez Vargas, que prestó declaración en calidad de inculpado, y otra importante cantidad habría sido gestionada por el abogado madrileño Armando Antonio Cruz Tomé.Fuentes próximas a Martínez Guzmán negaron que hubiera reconocido haber evadido fondos y aseguran que, simplemente, ha admitido haber llevado a cabo operaciones de crédito por las que facilitaba talones con garantías. Durante el periodo de tiempo que disponía del dinero realizaba inversiones fiscalmente opacas o en moneda extranjera para jugar con el cambio.

Maleta

La citación al empresario Enrique Sarasola, amigo de Felipe González, se le dirigió en calidad de inculpado en presuntos delitos de falsedad y contra la Hacienda Pública, según fuentes de la Audiencia Nacional. De una conversación intervenida mediante las escuchas telefónicas a Martínez Guzmán, se sospechó que Sarasola, por medio de un intermediario, iba a enviar una maleta con dinero fiscalmente opaco a la boutique de la mujer del directivo bancario. Este, según fuentes de la defensa, dijo que el maletín era de pequeñas dimensiones y que en él se recogían los movimientos de las cuentas corrientes del hipódromo de Madrid abiertas en el BBV. Martínez Guzmán tenía como misión, según declaró, hacer un estudio de los intereses que se estaban abonando por esas cuentas para hacer una oferta mejor.En uno de los registros practicados el pasado miércoles fue aprehendido un maletín del que se sospechaba que podía contener dinero; pero al no ser así, fue devuelto a su propietario.

Sarasola, tras declarar durante, una hora ante el juez, quedó en libertad sin cargos y, según precisó su abogado, Horacio Oliva no se le achaca hecho concreto alguno. En su declaración, Enrique Sarasola admitió tener un cierta amistad por razón de vecindad en El Espinar (Segovia) con el directivo del BGF Martínez Guzmán, pero rechazó cualquier posible vinculación con operaciones de evasión de fondos a Suiza. Sarasola dijo que Martínez Guzmán y él se conocen de El Espinar (Segovia), donde se ven los fines de semana.

Por otro lado, el BGF -filial de Argentaria- comunicó ayer a Martínez Guzmán que ha sido suspendido de empleo de forma cautelar.

Respecto al abogado Armando Antonio de la Cruz, las citadas fuentes indicaron que era cliente de la sucursal del BGF dirigida por Martínez Guzmán, y que habría participado en las operaciones de blanqueo de dinero. Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con él para que ofreciera su versión de los hechos, pero ni en su domicilio ni en su despacho pudo ser localizado.