Moreiras interroga a Sarasola por un caso de dinero negro

El mundo financiero volvió a recibir ayer una fuerte sacudida. A las 16.30, el empresario Enrique Sarasola entraba en la Audiencia Nacional citado a declarar por el juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras. La comparecen cia duró una hora larga y, tras ella, Sarasola, que acudió en calidad de inculpado, salió en libertad sin cargos. La citación del empresario, que llegó a la Audiencia acompañado de su abogado, Horacio Oliva, y de dos guardaspaldas, se debió a la in vestigación de una presunta trama de evasión de divisas y blanqueo de dinero negro organizada por el director de la oficina principal del Banco de Gestión e In versión Financiera (BGF), José Carlos Martínez Guzmán. En las intervenciones telefónicas que la Brigada de Delitos Monetarios realizó en seguimiento de Martínez Guzmán aparecía Enrique Sarasola, amigo del directivo por su relacción de vecindad en El En (Segovia) y del que se sospecho pudiera estar implica do en la exportación de fondos. Las escuchas descubrieron que el director de la oficina bancaria daba facilidades a determinados cliente para blanquear dinero negro mediante la compra de billetes de lotería y también para colocar en Suiza importantes su mas de dinero. Esta actividad se venía realizando desde 1977.Antes de la declaración del empresario vasco, Moreiras había interrogado y ordenado detener al citado Martínez Guzmán y a otras tres personas (un abogado, un constructor y un ciudadano suizo). Los cuatro fueron puestos en libertad ayer mismo, Pero Martínez Guzmán con una fianza de cinco millones.

Fuentes jurídicas señalaron ayer que el caso, iniciado en el juzgado de Moreiras por tratarse ole un presunto delito de evasión de capitales, podría pasar al juzgado de instrucción que corresponda por no ser competencia de la Audiencia Nacional. Los hechos constituirían un delito de blanqueo de dinero, pero no delito monetario, pues desde la reforma de la ley, sólo la salida física del dinero, lo que se conoce como "`el maletín" es considerado como tal. Las transferencias bancarias, método utilizado en este caso, no constituyen actualmente delito.

Grabaciones

La Brigada de Delitos Monetarios del Banco de España inició la investigación al sospechar de las actividades (le un ciudadano suizo que ha mantenido relaciones comerciales con Sarasola, según fuentes de la Audiencia Nacional, y que al parecer está relacionado con movimientos de dinero negro. La pista condujo hasta el director de la sucursal del BGF -entidad filial de Argentaria especializada en la banca personal que heredó la ficha bancaria del antiguo Banco del Cantábrico- en el que se centraron las pesquisas. Moreiras ordenó los registros de los domicilios de Martínez Guzmán, del abogado y del constructor, a los que se les relacionaba con el citado delito.

Las conversaciones grabadas, siempre en un cierto tono de clave según fuentes próximas a la investigación, hicieron concebir que se trataba de una trama montada al margen del banco, como un asunto particular del directivo. Prueba de ello es que Moreiras no ha solicitado ningún dato al banco ni al grupo Argentaria, según han reseñado fuentes del grupo financiero. Esas fuentes subrayan que "en todo caso eran operaciones particulares de un empleado del banco, pero al margen de éste". Asimismo, sostienen que Martínez Guzmán seguirá en su puesto mientras no se pruebe su culpabilidad.

Según otras fuentes, el director de la sucursal bancaria se limitó a recriminar a Sarasola que a pesar de su amistad no metiese dinero en su sucursal.

Enrique Sarasola confirmó a EL PAÍS que el juez le había citado como inculpado por la presunta evasión de dinero al extranjero como consecuencia de su aparición en las grabaciones. Sarasola confirmó su amistad personal con el director de la oficina principal del BGF: "Es amigo de El Encinar, tiene cuatro o cinco caballos [una de las aficiones de Sarasola] y solemos vemos mucho los fines de semana en el pueblo y salir a cenar a veces". "Es un hombre simpático, bueno y le defenderé hasta morir; de momento, todo lo que se habla de él es presunto y dudoso y si se demuestra que está implicado tendré que decir otra cosa de él", recalcó.

"Aparentemente", dijo Sarasola , "le estaban siguiendo por una evasión de dinero a Suiza, pero yo no sé nada y así se lo contesté a Moreiras".

La reunión con el juez Moreiras fue muy tensa, según Sarasola, quien sentenció: "Llevan 10 años atacándome, sobre todo por m¡ amistad con Felipe González, pero no han podido hacer nada, lo que demuestra que no han encontrado nada". A pesar de la tensión de la entrevista, Sarasola manifestó que Moreiras había sido muy atento, pero "no me achaca ningún delito".