Puntualización de Jaime Blanco

Sorprendido por las insinuaciones que se desprenden del comentario semanal de don Javier Pradera con respecto a la dirección de los partidos mayoritarios cántabros, deseo clarificar que, al menos en mi partido, las direcciones no son caciquiles, se eligen en congresos democráticos y por la mayoría de los afiliados. Otra cosa es que el PP de Cantabria no haya hecho un congreso desde hace ocho años y su actual presidente haya sido directamente designado por la dirección nacional, sin ser sometido a refrendo alguno de sus bases.En segundo lugar, y también por lo que a mí respecta, ni tengo relación alguna con José Luis Vallines, presidente regional del PP, ni oscuros intereses con el sector de la construcción. Semejantes imputaciones deben tener algún tipo de respaldo y, como es obvio que no lo tienen, el señor Pradera deberá explicarnos el motivo de esta ligereza, en m¡ opinión imperdonable porque contribuye a repartir entre todos los políticos las culpas de lo que han provocado sólo unos pocos. Lo que ocurre en Cantabria es responsabilidad única y exclusivamente de quienes desde hace 12 años malgobiernan esta región en nombre de los intereses del centroderecha y del señor Aznar, que creyó que hacía un buen negocio al cambiar dignidad por votos.

. Secretario general del Partido Socialista de Cantabria (PSC-PSOE).