Familiares de los denunciados de Móstoles niegan que sean racistas

Familiares de los vecinos de un inmueble de Móstoles denunciados por la organización humanitaria SOS-Racismo por supuesta conducta xenófoba contra un español de origen sirio (véase EL PAÍS de ayer), que aseguran haber presenciado algunas de las disputas surgidas entre ambos, reiteraron que los querellados "no son racistas" y que las desavenencias surgidas entre sus parientes y sus vecinos "obedecieron más a razones vecinales que a supuestas persecuciones étnicas".

A. T., cuñada de dos de las personas contra las que fue planteada la querella criminal, dijo a este diario que en una ocasión, la esposa, "embarazada entonces", del hermano de su marido "fue golpeada y arrojada al suelo por el denunciante". Agregó que sus cuñados "no son racistas" y asegura tener parientes sirios. La cuñada de los denunciados cuenta: "Una vez en que un niño nuestro de cuatro años pulsó por equivocación el timbre del portero automático de los vecinos, subí a su casa a pedirles disculpas y salió a la puerta con un bate de béisbol, profiriendo amenazas graves contra nosotros". Su esposo, F. G., de 37 años, dice que en una ocasión tuvo que llevar a su sobrino a una clínica "porque ese señor le golpeó".