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Dos sociedades proximas a Romamí ganaron 1.300 millones en una venta a la Corporación Banesto

Las sociedades Data Transmision Systems Gay Cordon obtuvieron un beneficio de 300 millones en la Venta de un paquete de acciones de la compañía hormigonera Prebetong Aragón. Estas acciones fueron compradas a Banesto por 176 millones, de pesetas y vendidas a la Corporación Industrial Banesto, cuyo consejero delegado era Arturo Romaní, por algo menos de 1.500 millones. Data Transmision Systems y Gay Cordon son sociedades próximas a Arturo Romaní, que también era vicepresidente de Banesto, y uno de los hombres de máxima confianza de Mario, Conde.

La investigación sobre el caso Banesto sigue ofreciendo sorpresas. Cuando parecía que todo estaba descubierto, las labores de rastreo e, inspección tanto del Banco de España como de la nueva dirección de Banesto se han topado con otra operación singular que apunta directamente a Arturo Romaní, uno de los brazos derechos de Mario Conde junto a Enrique Lasarte y Fernando Garro. Romaní era el hombre de confianza dé Conde en temas industriales, Lasarte lo era en asuntos bancarios y Garro se ocupaba de la imagen.Fuentes bancarias conocedoras de la operación aseguran que Romaní controla tanto Data Transmision Systems como Gay Cordon, aunque la titularidad oficial de ambas se encuentran presuntamente a nombre de socios o testaferros.

La operación se realizó durante el primer semestre de 1990; es decir, cuando la Corporación Banesto ya había comenzado a reordenar sus participaciones en el sector cementero para su posterior reparto entre el banco y la familia Serratosa y venta a terceros. Las fuentes citadas detallan la operación de la siguiente forma:

Data Transmision Systems (DTS) y Gay Cordon adquieren un paquete de acciones a Banesto, básicamente constituido por una participación en Prebetong Aragón, sociedad hormigonera controlada por Valenciana de Cementos. A su vez, el capital de Valenciana estaba repartido entre Banesto y la familia Serratosa. El importe de la compra ascendió a 176 millones de pesetas.

-DTS y Gay Cordon, una vez que pasan a poseer las acciones, se las venden a la Corporación Banesto por una cifra próxima a los 1.500 millones de pesetas. La plusvalía obtenida, por lo tanto, se sitúa por encima de los 1.300 millones.

DTS está domiciliada en la calle Pedro Romero, 8 (Madrid). Su objeto social, según consta en el Registro Mercantil, es "la adquisición, venta, cesión, inversión, tenencia, gestión... de toda clase de títulos y valores mobiliarios, compraventa y explotación de bienes inmuebles". Gay Cordon tiene su domicilio en Núñez de Balboa, 108 (Madrid) y su objeto sociales "adquisición, venta, cesión, tenencia, disfrute de toda clase de títulos y valores mobiliarios, compraventa de inmuebles y asesoramiento". Las dos tienen un administrador único, Alejandro Valcarce Von Rein, y una apoderada, Elena García Baquedano.

Valcarce y García Baquedano trabajan en el despacho profesional de Romaní. Ninguno de los tres respondió ayer a las insistentes llamadas de este periódico, dirigidas tanto,al citado despacho -situado en la calle del Conde de Aranda, (Madrid)- como a la sede de DTS.El descubrimiento de la operación es una muestra más de que pueden seguir apareciendo nuevos movimientos en las investigaciones sobre la gestión del equipo presidido por Mario Conde entre 1987 y 1993. De hecho, durante la comparecencia del director general de Inspección del Banco de España, José Pérez, ante la comisión Banesto, éste anunció avances en la investigación que serán remitidos al fiscal general del Estado para que los incorpore a su investigación. La compra-venta de Prebetong podría estar en este paquete.

El 'ingeniero' de confianza

Como Mario Conde, Arturo Romaní Biescas, accedió al cuerpo de Abogados del Estado con el número uno de su promoción en 1969. No perteneció al grupo de amigos de Deusto, nucleados por Conde cuando estudiaban en la universidad de los jesuitas de Bilbao (Romaní, de 52 años, es siete mayor que Conde); pero cuando Conde y él se conocieron el flechazo fue inmediato. Hoy es uno de sus leales.Los que conocen bien a Romaní dicen que es un verdadero cerebro para tramar las operaciones enrevesadas que han caracterizado a la denominada ingeniería financiera y que son extremadamente difíciles de de senredar. Esa capacidad para construir operaciones no podía ser pasada por alto por Conde, que le rescató tras abandonar Roma ní la Administración. Lo integró en su equipo de confianza mientras abordaba la operación Antibióticos, sociedad farmacéutica que fue el comienzo del pelotazo. Después, junto a Conde, tuvo mucho que ver en la venta de la petrolera Petromed, La Unión y el Fénix, el grupo cementero..

Romaní, a pesar de esa capacidad que le reconocen los que han trabajado cerca de él, tiene el aspecto de un hombre espeso. La comunicación y él diálogo no son, precisamente, su fuerte. Así se ha demostrado en sus pasos por cargos públicos (fue director general del Patrimonio, subsecretario de Justicia y subsecretario de Hacienda con UCD) y privados (como vicepresidente de Banesto y consejero delegado de la Corporación). Acostumbra a llevar tirantes, camisas de cuello blanco y corbatas chillonas.

En su etapa en la Administración trabajo y trabó amistad con el actual subgobernador del Banco de España, Miguel Martín. En los días posteriores a la intervención, precisamente, Romaní hizo uso de esa relación e invitó a cenar a su casa a Martín. A esa cena asistió también Conde, y entre los dos pidieron explicaciones a Martín, que no se esperaba la encerrona, según manifestó posteriormente. El ex vicepresidente de Banesto nació en Zaragoza, en cuya Universidad fue profesor. Le gusta tocar el piano y leer poesía. También es un apasionado del ciclismo. Él fue el que impulsó la formación del equipo ciclista Banesto, que presidía. Vibraba con Miguel Induráin y, mientras estuvo al mando, no se perdió ninguna subida al Alpe d'Huez bien en el coche del director José Miguel Echávarri bien en un helicóptero alquilado. Este año se la perdió.

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