Eguiagaray dice que hay que reinventar bancos con vocación industrial
"Habrá que reinventar instituciones financieras con vocación industrial o potenciar corporaciones industriales con capacidad financíera". Ésta es la solución que propugnó ayer el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, para frenar la venta de empresas. Para potenciar la industria, pidió "una política macroeconómica al servicio de la creación de empresas". Dijo que eso no implica "más fondos presupuestarios", porque "el Estado no está para arreglar los problemas que no solucionan los empresarios".
Íñigo de Oriol, presidente de Iberdrola, planteó la última pregunta, al ministro Eguiagaray tras su intervención en el Club Español de la Minería. "¿Por qué se venden empresas españolas?", vino a preguntar Oriol. "No será que falta un paquete de incentivos fiscales, porque a nadie le gusta vender su empresa", se contestó el empresario. Eguiagaray ya había dicho que el dinero público no está para arreglar los problemas que no son capaces de solucionar los empresarios. A Oriol le contestó lo siguiente: "Algún mecanismo tendremos que inventar si los únicos capaces de invertir son el presupuesto público y, unas pocas empresas con cash flow". Ese mecanismo, según el ministro, consistiría en "reinventar instituciones financieras con vocación industrial o potenciar corporaciones industriales con capacidad financiera".Eguiagaray no explicó más sobre este punto. Antes había improvisado una conferencia sobre lo que debe ser y lo que no debe ser la política industrial. Dijo que ésas reflexiones son la base de un documento que elabora su departamento para, antes de fin de año, analizarlo en Consejo de Ministros y discutirlo con los agentes sociales.
La primera conclusión que extrajo del documento -y que se refiere a lo que no debe ser la política industrial- se dirigió a los agentes sociales, que tienen "impregnados hábitos de comportamiento de difícil y lento desarraigo, poco adaptados a la libre competencia". "La política industrial tiene que desarmar [esos hábitos] por mor del desarrollo económico", sentenció.
La segunda fue hacia la política económica general. "La flexibilidad en el mercado de trabajo, las variaciones en los tipos de interés o en los tipos de cambio no son estrictamente política industrial pero son necesarios para la industria". Según Eguiagaray, "hay que industrializar la política económica", y "poner toda la política económica al servicio de mejorar la industria del país".
La tercera fue hacia las ayudas estatales. No hay que olvidar, dijo, "la prohibición genérica de ayudas que supongan una amenaza para la libre competencia". A preguntas de un empresario, añadió que lo que se haga en este campo debe estar acompañado de "discreción", y tomar para ello el ejemplo de franceses o alemanes.
La cuarta conclusión, a cambio, no fue crítica. "La industria ha cobrado un papel protagonista en la creación de empleo en el primer semestre dijo Vaticinó que el ejercicio concluirá con "un crecimiento positivo de la economía y de la industria". Incluso "es posible que haya una' generación, neta de empleo en la industria, como ocurría hasta 1991.
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