Dos polacos traían inmigrantes ilegales para explotarlos
Funcionarios de la Brigada de Documentación de la Policía detuvieron este fin de semana en Madrid y Cercedilla a dos ciudadanos polacos presuntamente implicados en delitos contra la libertad y seguridad en el trabajo. En concreto, están acusados de introducir ilegalmente en España a unos 300 compatriotas suyos, a algunos de los cuales explotaban en trabajos clandestinos, informaron en fuentes policiales.Los dos detenidos son los hermanos Miroslaw y Edwar S., de 29 y 34 años, respectivamente. El primero fue arrestado en Cercedilla y el segundo en Madrid cuando transportaba en una furgoneta á tres mujeres polacas que acababan de llegar a España.
La investigación comenzó el pasado mes de agosto, después de que la policía advirtiera la presencia en Madrid de muchos polacos que trabajaban, fundamentalmente en la construcción, sin ningún tipo de contrato ni Seguridad Social y percibiendo salarios muy por debajo del mínimo establecido.
Las investigaciones policiales permitieron la identificación de los dos presuntos responsables de la red en Madrid. Miroslaw era el cerebro, mientras que su hermano Edwar se encargaba de viajar semanalmente a Polonia en busca de compatriotas previamente captados en los sectores más humildes. Cobraban a cada inmigrante entre 400 y 500 dólares (entre 50.000 y 62.000 pesetas). Los hombres solían ser empleados durante algún tiempo por los propios hermanos en algunas de sus empresas: Reformas Mirek y Julmir C. B., sin ningún tipo de contrato ni cotización social, y con salarios muy bajos. Miroslaw residía legalmente en España por estar casado con una española residente en Alemania, mientras que Edwar estaba en situación ilegal.
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