Por sus excrementos los conoceréis

Vivo en Las Rozas-Majadahonda, en un barrio compuesto por una mezcla de pisos, chalés adosados, chales independientes y casitas antiguas de pueblo. Hago footing por las calles de este barrio, y no por las aceras, porque éstas, precisamente, se encuentran permanentemente regadas por excrementos de perros. Si un ciego se diese un paseo por el barrio podría fácilmente adivinar el estilo urbanístico de cada zona: la densidad de habitantes en cada urbanización, sea de pisos o de chalés, se refleja por la densidad y olor de excrementos en la acera de enfrente. La aceras de las casitas de pueblo son las únicas que se encuentran limpias, todas las mañanas las amas de estas casitas las friegan, limpiando así los excrementos deposita dos por sus vecinos.En todo el barrio, la zona con más excrementos por metro cuadrado es el parque que linda con la calle de Navaluenga. Dicho parque atrae a dueños de perros de todo el barrio, allí depositan sus excrementos sobre el césped, arena y aceras, y entre los rosales. Francamente, me da vergüenza ajena ver cómo estos señores o señoras, bien vestidos y a la luz del día, llevan sus perros precisamente al parque para que puedan ensuciar, con sus excrementos una zona de recreo de bebés y mayores.-