El desplome del rublo provoca otra crisis política en Rusia

La caída del rublo se ha transformado en una grave crisis política en Rusia. El presidente Borís Yeltsin destituyó ayer a su ministro de Finanzas, Serguéi Dubinin; pidió al Parlamento el cese del presidente del Banco Central, Víktor Gerashchenko, y creó un comité para castigar a los culpables. La crisis del rublo, que se depreció el 27% el martes, ha desatado una profunda inquietud en la población. Los alimentos han subido un 50% y la población teme un invierno de hambre.

El Parlamento ruso, la Duma, ha decidido retrasar una semana cualquier decisión sobre Gerashchenko y someter al Gobierno a una moción de censura para el día 21.El presidente Yeltsin calificó ayer el desplome del rublo de amenaza para la seguridad del país". Acto seguido. inició la búsqueda de culpables, pues, a su juicio, la fortísima depreciación del rublo es el resultado de un "acto subversivo", un "sabotaje" o, "al menos", una "peligrosa negligencia". Por ello convocó al poderoso Consejo de Seguridad y nombró un comité especial para que investigue lo ocurrido con el rublo y en tres días emita un informe y localice a los culpables.

Los ciudadanos comenzaron a notar los efectos de la crisis del rublo. La inflación, que el Gobierno se había comprometido a reducir a un 1% mensual, empezó a dispararse en los comercios que abrieron sus puertas. Más de la mitad de los productos de consumo son importados, y el rublo ha perdido el 50% de su valor en menos de un mes. La divisa se apreció ayer ligeramente, para cerrar a 3.736 rublos por dólar, frente a los 3.926 del martes.

Este fin de semana, además, una delegación del Fondo Monetario Internacional estudiará en Moscú el borrador de presupuestos para 1995. La presión del Parlamento sobre el Gobierno del primer ministro, Víktor Chernomirdin, se acrecentó aún más ayer, al superar la mayoría de dos tercios necesaria para

anular el veto del presidente Yeltsin a una ley de control presupuestario.