El IG Metall pedirá en 1995 una subida del 6% para fomentar la demanda

El sindicato metalúrgico alemán IG Metall, con 3,8 millones de afiliados el mayor de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), acordó ayer en Francfort recomendar a las comisiones tarifarias regionales pedir para el año próximo una subida salarial del 6%. La dirección del IG Metall cree que un aumento salarial fuerte servirá para fomentar la demanda interna, mejorar la coyuntura económica y también para asegurar los puestos de trabajo y crear otros nuevos.

La petición de los metalúrgicos se anunció el mismo día que se publicaba que la inflación de este año se mantendrá en Alemania en un 3% y un día después de que los empresarios del ramo anunciasen en Bonn que en la próxima negociación debe replantearse la introdución de la semana de 35 horas, prevista a partir del 1 de septiembre del próximo año.

Los empresarios argumentan que es necesario reducir costes y mantener la capacidad de competir del sector. En los tres años de crisis se han perdido en el metal 750.000 puestos de trabajo.

Las espadas para la negociación salarial de 1995 están en alto y todo parece indicar que será dura, aunque no se puede perder de vista que faltan cinco días para las elecciones federales del domingo. Empresarios y sindicatos tratan de alguna manera de influir sobre el electorado. Los empresarios buscan echarle una mano al actual Gobierno de centro derecha de democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) y los sindicatos a la oposición socialdemócrata (SPD),'que quiere llegar al poder en Bonn.

Los empresarios han tocado una zona sensible de los sindicalistas al anunciar que debe renegociarse la semana de 35 horas, que es una especie de niña bonita de los metalúrgicos alemanes, porque se consiguió atase de una huelga de siete semanas en junio de 1984. La reducción de jornada laboral, de forma progresiva, se introdujo en el convenio que puso fin a la huelga.