_
_
_
_
ELECCIONES VASCAS

Euskadi afronta el bloqueo de siete años sin transferencias

Euskadi lleva escribiendo el libro de su autogobierno, desde 1979, año en el que se aprobó el Estatuto de Gernika. Pero la pluma se ha quedado sin tinta en los últimos siete años. Durante casi dos legislaturas la Administración no ha transferido el grueso de las 54 materias pendientes recogidas en el acuerdo de la Cámara vasca de¡ pasado año. Y es que los Gobiernos central y vasco parece que utilizan tinteros con colores que no casan bien entre sí.

Más información
Los libros de la autonomía

El Ejecutivo de Felipe González no acaba de asumir la letra pequeña del hecho diferencial, y esto le genera problemas en la definición de su modelo autonómico. Y los nacionalistas vascos son unos amanuenses perfeccionistas y sin medida. Primero quieren redactar las últimas páginas de este libro -el estatuto de autonomía- y luego... "lo que el pueblo vasco decida".Esa indefinición del nacionalismo, ese no querer dar pistas al que "incumple la legalidad y nos niega lo nuestro", en palabras de Joseba Zubía, consejero de Presidencia y Desarrollo Autonómico, ha generado inseguridad en la otra parte. Los socialistas quieren cerrar un modelo autonómico donde no estén reñidos el hecho diferencial y la solidaridad interterritorial. Y en la búsqueda de ese encaje para 17 bolillos, la pluma del autogobierno se ha ido secando en estas dos legislaturas.

Siete años de sequía, rota únicamente ante la llegada de las elecciones vascas por el traspaso en mayo de ocho competencias menores. Igual que pasó con las tres últimas transferencias (Insalud, Inserso y medios materiales de Justicia), que fueron acordadas en junio de 1987, víspera de las elecciones municipales y de diputaciones. Es lo que algunos han tachado de "utilización del desarrollo estatutario como moneda de cambio político", o lo que el catedrático de Derecho Administrativo Iñaki Lasagabaster apunta como "la política de la fatiga. Ya se cansarán".

Pero el "boicoteo permanente" en el traspaso de competencias que el lehendakari, José. Antonio Ardanza, echa en cara a Madrid no ha impedido al País Vasco gozar de un nivel de autonomía amplio y singular. Con unas peculiaridades en materia financiera, policial, televisiva y con un desarrollo de políticas propias en servicios sanitarios y educativos. La Constitución española "ampara y respeta" en su disposición adicional primera los derechos históricos de los territorios forales, y eso da pie a la primera singularidad de la autonomía vasca: su sistema financiero y sus competencias en materia tributaria gracias al concierto económico.

Seguridad Social

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El nivel de competencias que, recoge el estatuto en el área de trabajo y Seguridad Social -régimen económico de la Seguridad Social, promoción y gestión de empleo y prestaciones por desempleo (Inem), formación profesional ocupacional, etcétera- situará a Euskadi en un lugar privilegiado cuando se transfieran. Euskal Telebista es la única televisión autonómica de titularidad propia y no del Estado.

Junto a estas perchas autonómicas ratificadas por ley se encuentra toda una serie de singularidades de carácter natural, como el, idioma, la cultura, y otros de carácter más político, como la existencia de partidos nacionalistas y de un sindicalismo abertzale (ELA-STV y LAB), ambos mayoritarios en sus ámbitos de actuación, que apuntalan el hecho diferencial.

La llegada de competencias tan importantes como la educación (15.880 personas) o la sanidad (20.079) y el reclutamiento para dar vida a la policía vasca (6.745) supuso el inicio de una carrera imparable en el empleo público. El Gobierno vasco cuenta ya en su conjunto con 51.156 funcionarios. Sólo el peso de sus nóminas en el presupuesto consolidado para este año supera los 685.000 millones de pesetas, es decir, el 45,25%. Si a esto sumamos el "abuso", según la oposición, en la contratación de altos cargos o puestos de libre designación -298 frente a los 150 de la Generalitat de Cataluña-, los 17.181 empleados en la Administración local, los 7.063 en las tres diputaciones y los cerca de 10.000 de la Administración del Estado, el peso del funcionariado se incrementa aún más. La legislatura que ahora termina ha sido la de los cumpleaños. La policía vasca -que el 25 de octubre desplegará otros 600 agentes en Bilbao- cumplió 10 años en 1992. También ahí el País Vasco tuvo que vencer las continuas reticencias de la Administración central a la creación de una policía autonómica. Paradojas de la vida, la Ertzaintza se ha convertido en una policía integral y a su vez en objetivo de los grupos satélites de ETA. Osakidetza (Servicio; Vasco de Salud) celebró su décimo aniversario reduciendo las listas de espera un 35% y anunciando que Euskadi tiene el índice de donaciones más alto del mundo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_