Bruselas presiona a Rabat para que entregue las licencias a 700 barcos pesqueros europeos

Tres días después de que venciera el plazo para que Marruecos entregue las licencias de pesca a la flota comunitaria, la Comisión Europea, en un intento de última hora, seguía presionando a Rabat para que el reino alauita respete el acuerdo bilateral firmado en mayo de 1992 para un periodo de cuatro años.

El representante de la UE en Marruecos abrió una última ronda de negociaciones para convencer a este país de la necesidad de que entregue las licencias a los 700 barcos pesqueros comunitarios que faenan en aguas marroquiés.

De momento, Bruselas -que emitió una dura nota exigiendo la entrega de licencias- se niega todavía a hablar de medidas de retorsión, ya que los expertos comunitarios siguen privilegiando las negociaciones. Sin embargo, los servicios jurídicos ya están estudiando las consecuencias que se derivan de lo que consideran una clara violación de un acuerdo internacional entre la UE y un país tercero.

Del total de las licencias, unas 650 corresponden a barcos españoles. La actitud de Marruecos sólo puede empeorar el clima de la negociación entre las dos partes, advirtieron ayer fuentes comunitarias. El viernes por la noche ya se reunieron las dos partes para intentar resolver el tema, aunque sin éxito.

La Comisión Europea, que también está negociando en estos momentos, el acceso de los tomates de este país del Magreb al mercado comunitario, se niega establecer cualquier vinculación entre los dos temas. El director general de Agricultura de la Unión Europea, Guy Legras, inició ayer en Rabat una negociación bilateral al respecto que permita impulsar el acuerdo de cooperación entre el reino magrebí y la Unión Europea.