Sangre de papel
Una especie de mosca estrellada contra un imaginable parabrisas balbucea sus últimas palabras junto a un charco -respecto al tamaño del insecto- de sangre. Estos son los elementos que componen la campaña de publicidad gráfica del último modelo de una conocida marca de automóviles.A este original (anuncio), diseñado en blanco y negro casi en su totalidad, se le ha aplicado el color rojo al reguero de sangre del infortunado insecto. Suponemos que para darle mayor dramatismo y morbosidad, elementos ambos tan de moda en nuestros días. Lo único que creo que transmite, desde mi punto de vista, es un vómito visual. últimamente, y con preocupante asiduidad, estamos siendo sonrojados por la publicidad de unos neocreativos carentes de toda estética, gusto e imaginación. Parafraseando a Kant: "La belleza no es la representación de una cosa bella, sino la bella representación de una cosa". Lamentablemente, ninguno de los dos términos de la frase se pueden aplicar a este desatino publicitario.
Al filo del siglo XXI me hago este interrogante, ¿la nueva publicidad con sangre entra?-
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