Una "lluvia de ondas" se interpone entre millares de estudiantes y la UNED

El director de Radio Nacional de España (RNE), Diego Carcedo, asegura que en este curso académico "se ampliará el número de emisoras de frecuencia modulada que emitirán informaciones y clases de la Universidad de Educación a Distancia (UNED)". De este modo trata de apaciguar las protestas causadas por las dificultades de recepción de las clases durante el curso anterior.La culpa la tiene una lluvia de ondas radiofónicas que cae todos los días tras la puesta del sol. Con la oscuridad se magnetiza la ionosfera, que es una de las capas de la atmósfera que rodea la Tierra. Esto permite la entrada en servicio de la emisora ionosférica de RNE: la señal, que se emite desde Arganda del Rey (Madrid), rebota en el cielo y vuelve a caer.

Esta emisora cubre todo el territorio peninsular español y se puede sintonizar en la misma frecuencia, 1.359, de la onda media en cualquier lugar del país. Una persona que viaje en coche puede escucharla durante todo el trayecto sin necesidad de cambiar de sintonía. Sin embargo, su calidad de recepción es inferior a la de otras radios y en muchos casos hace falta un aparato de muy buena calidad.

Al final, los que han pagado el pato son los estudiantes que viven en regiones distintas de Barcelona, Madrid o Canarias -unos 100.000-, que dependen de la emisora ionosférica desde el curso pasado. El rector de esta última, Mariano Artés, se ha quejado personalmente de lo dificil que resulta seguir las emisiones. Carcedo intenta tranquilizar a los damnificados: dice que todo se va a arreglar.