Pensionista tranquilo

Jesús Meléndez se jubiló hace cuatro años. Trabajó como contable de una empresa mediana de comercialización de telas. Su jubilación es de 75.000 pesetas al mes. La media de pensión de jubilación española actualmente es de 86.600 pesetas. La subida del 3,5% para su pensión en los Presupuestos para 1995 le situará el sueldo en 77.625 pesetas. Además, sabe que si la inflación de 1994 se desvía del 3,5% (parece probable que lío haga en un punto) cobrará un complemento de unas 750 pesetas mensuales más que se consolidarán en el nuevo sueldo. Jesús vive con su esposa en un piso modesto pero de su propiedad. Sus dos hijas están casadas. Tendrá que hacer declaración de la renta ya que a su pensión de 1.086.750 pesetas anuales debe computar como ingreso 65.000 pesetas del valor catastral del piso, superando así el límite de 1,1 millones para no declarar. Sus gastos se verán incrementados al subir el IVA un punto. La revisión catastral, sin embargo, es mínima para él a pesar de que el valor le su vivienda ha aumentado un 70%, pasando de 3 millones a 5,1 millones. Así, los ingresos a declarar por el valor de su vivienda aumentan de 60.000 pesetas (2% de 3 millones) a 65.000 (1,3% de 5,1 millones).