Rechazado el pacto nacional autonómico propuesto por el Partido Popular

El Senado rechazó ayer con la oposición de la mayoría socialista la mayor parte de las 80 mociones presentadas. Las dos más importantes entre las que no obtuvieron la aprobación encierran los programas autonómicos respectivos del Partido Popular e Izquierda Unida. Los populares pretendían que la Cámara alta instara al Gobierno a promover "un amplio acuerdo nacional", que encierra el núcleo de sus propuestas en materia autonómica de los últimos meses.La moción rechazada pro ponía, mediante el citado "acuerdo nacional", que se definan las competencias del Estado intransferibles e indelegables "por ser inherentes a la soberanía nacional", y las que sí pueden ser transferidas o delegadas según el artículo 150.2 de la Constitución. La moción pedía también un programa para la equipa ración competencial en un plazo máximo de dos legisla turas, salvando "las singularidades derivadas de existencia de hechos diferenciales", y una reforma de la Administración periférica del Estado "atendiendo al principio de Administración única".

Otra moción rechazada del Grupo Popular planteaba la necesidad de un modelo nuevo de financiación autonómica y corresponsabilidad fiscal.

Izquierda Unida presentó 29 mociones, de las que fue ron rechazadas 28, sobre asuntos tan variados como la necesidad de culminar las transferencias de las comunidades de "vía lenta" este mismo año, instar a Renfe para que no suprima trenes regionales o recomendar a todas las instituciones que dediquen un 0,7% de su presupuesto a la ayuda de países en vías de desarrollo.

No obstante, la de mayor peso político entre las rechazadas reclamaba la apertura de un proceso de estudio para reformar, no sólo el título III de la Constitución -según han aceptado los Grupos Socialista y Popular-, sino también el VIII, para "adecuar el texto constitucional a la realidad competencial que se diseña para el conjunto de las comunidades autónomas y la Administración central".

Sí a los gobernadores

Otra moción rechazada fue la que proponía la supresión de la figura de los gobernadores civiles, que coincidieron en pedir, además de IU, Eusko Alkartasuna y la Esquerra Nacionalista Valenciana. El primero de estos dos partidos vio rechazadas también mociones para que se otorgue al Senado capacidad de veto sobre la legislación básica del Estado, se reforme el Tribunal Constitucional dando participación a las comunidades autónomas, o se acepte en el Senado, y no sólo en la Comisión. General de Autonomías, el "multilingüismo integral".

La Esquerra Nacionalista Valenciana no consiguió que se aprobara la demanda de un concierto económico para Valencia.

El Partido Riojano no consiguió que se aprobara una reforma de la ley electoral para que la circunscripción en las elecciones al Parlamento Europeo coincida con las comunidades autónomas y el Partido Aragonés vio rechazadas varias de sus mociones, muy localistas, incluida una que instaba al Gobierno a "que renuncie a la política de trasvase de aguas entre cuencas".

El Grupo del Partido Nacionalista Vasco presentó dos propuestas de moción, pese a la ausencia del debate del lehendakari, José Antonio Ardanza, y de su portavoz en el turno de los grupos parlamentarios. De sus dos mociones, fue rechazada la relativa a la Comisión Bilateral Administración del Estado-Gobierno Vasco para los asuntos relacionados con las comunidades europeas.

El portavoz peneuvista en la Cámara alta, Ricardo Sanz, señaló que no existe contradicción entre la ausencia de los debates y la propuesta de mociones para su votación. Según Sanz, la ausencia del grupo parlamentario "trataba de incidir en el hecho concreto del incumplimiento del Estatuto de Gernika", en el mismo sentido que una de las dos propuestas de resolución.

En cuanto a la rechazada, Sanz consideró "incomprensible" que no se haya reunido nunca, ni siquiera constituido, una comisión mixta cuya creación se decidió hace más de cinco años.