_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Grecia y los Balcanes

El contenido del artículo Escalada peligrosa (EL PAÍS, 21 de septiembre de 1994) merece unos comentarios para una más amplia información del público español. La actual tensión en las relaciones greco-albanesas es la consecuencia de un desafortunado retroceso que se ha notado los últimos tiempos en el proceso de democratización en el país vecino. Fenómeno que se ha manifestado tanto en procesos de líderes de la oposición como con restricciones a los derechos humanos de la minoría griega, culminando con el juicio y condenas a duras penas de miembros de dicha minoría bajo acusaciones típicas de regímenes autoritarios. Todo eso en un cuadro legal que se caracteriza por la ausencia de una constitución democrática, y con la aplicación de un código penal de la era estaliniana. La afirmación "reprimir a la minoría para expulsarla de una manera u otra" parece por desgracia ser la verdadera intención de los actuales dirigentes en Tirana.No es cierto que los inmigrantes albaneses en Grecia sirven como mercancía de negociar. Las medidas de regulación de la masiva emigración clandestina a aplica da por las autoridades de mi país, de la misma índole que en otros países europeos, tomadas dentro también del marco de las obligaciones entre miembros de la Unión en esta materia, tienden a canalizar este flujo incontrolable que afecta negativamente tanto al país de recepción, corno las mismas condiciones de vida de los extranjeros ilegales. Grecia ha hecho propuestas concretas a Albania, sin éxito hasta hoy, para una colaboración en la materia de regulación, de la entrada y protección laboral y social, de los ciudadanos albaneses en nuestro territorio.

Es muy difícil seguir la lógica del artículo, aparentemente basada más sobre prejuicios que la realidad, cuando afirma que Grecia "tentada desde hace años por las peores tradiciones balcánicas, ya ha demostrado que se atiene menos a los códigos de actuación de la UE y más a los viejos reflejos xenófobos lanzando ahora una cruzada contra Albania". Si no es suficiente, como prueba al contrario, el respeto del principio de la inviolabilidad de las fronteras y la integridad territorial de los países de la región, que constituye la piedra angular de la política exterior griega, la mejor garantía para la estabilidad de la zona es el Estado europeo de derecho y de irreprochable carácter democrático que es la República Helénica.

Es útil recordar las palabras del presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, el cual, contestando a las Casandras que temían una presidencia griega de la Unión Europea, subrayó: "En el curso de la presidencia griega, al contrario de los comentarios publicados en la prensa internacional que no son verdaderos y los cuales me disgustaron, se han logrado grandes éxitos". Embajador de Grecia en España.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_