El presidente bosnio diluye su exigencia de un inmediato levantamiento del embargo de armas

El pequeño ayudó al grande a salvar la cara. El presidente del Gobierno bosnio, Alia hetbogovic, renunció ayer a pedir un inmediato levantamiento del embargo dearmas impuesto por Naciones Unidas al conjunto de la ex Yugoslavia. Proporcionó así una salida digna al presidente de EE UU, Bill Clinton, para recoger velas y dejar de exigir, como se había comprometido a hacerlo, la supresión del embargo dentro de 18 días. La noticia de que Izetbegovic renuncia al levantamiento inmediato del embargo fue muy bien acogida por el mando de la ONU en Bosnia.

El portavoz militar de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) dijo en Sarajevo que la propuesta del Gobierno bosnio es un paso favorable y permitirá a Unprofor prorrogar su misión" en Bosnia.Impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU hace dos años y medio a todos los Estados de la ex Yugoslavia con el propósito de dificultar la guerra, el embargo ha beneficiado, según denuncian los musulmanes a los serbios de Bosnia que han recibido grandes cantidades de armas del ex Ejército yugoslavo. Así se explica en parte su superioridad sobre el terreno.

"Al mantener el desequilibrio armamentistico" la ONU ha prolongado la guerra y ha convertido la negociación de paz en un diktat del agresor mejor armado", afirmó ayer Izetbegovic en el discurso que pronunció ante la Asamblea General de Naciones Unidas. "Dijimos al mundo: no debéis venir a defendernos, pero no atéis nuestras manos y dejadnos, por lo menos, que nos defendamos nosotros mismos". "Si matan a nuestros hijos, violan a nuestras mujeres y destruyen nuestros hogares, reconoced nuestro derecho de legítima defensa".

Sometido a la presión del Congreso, sensible a estos argumentos, el presidente estadounidense anunció en agosto que solicitaría el 15 de octubre al Consejo de Seguridad él levantamiento del embargo, si de aquí a esa fecha los serbios de osnia-Herzegovina no aceptaban el último plan de paz que les otorga el 49% del territorio de esa ex república yugoslava -actualmente controlan el 70% mientras los croatas y musulmanes, mucho más numerosos que sus adversarios, sólo dispondrían del 51%.

La hostilidad de Francia, el Reino Unido y España, que cuentan con fuerzas en Bosnia, a la anunciada iniciativa norteamericana, y su amenaza de retirar a sus cascos azules, ha hecho recapacitar a Clinton. Desde hace unos días buscaba "cómo dar marcha atrás sin perder la cara", según la expresión de un diplomático.

Esa oportunidad se la brindó ayer Izetbegovic. Tras reiterar su aceptación de un "plan de paz injusto" pidió que el Consejo de Seguridad tome ahora la decisión de suprimir el embargo, pero que sólo entre en vigor en primavera si los serbios de Bosnia persisten en rechazar el acuerdo. Solicitó además la creación de un cinturón desmilitarizado de 2,5 kilómetros de ancho en torno a Sarajevo, la ampliación de las zonas de -seguridad bajo protección de la ONU, entre otras medidas.

Diálogo en Belgrado

Mientras tanto, los mediadores europeos en el conflicto de la antigua Yugoslavia, David Owen y Thorvald. Stoltenberg, se entrevistaron ayer durante más de tres horas, en Belgrado, con el presidente serbio, Slobodan Milosevic.

Owen declaró después que no hay ningún problema en el aligeramiento de las sanciones internacionales que pesan sobre Serbia y Montenegro, y que "todo se desarrolla como estaba previsto". Belgrado ha cerrado sus fronteras con Bosnia para bloquear a sus correligionarios serbo-bosnios.