La Xunta reparte cargos entre familiares y militantes del PP

La Xunta de Galicia está nombrando a dedo desde hace meses a centenares de cargos administrativos. Entre los funcionarios beneficiados por esta política de asignación de plazas sin celebrar concurso previo figuran algunos familiares de miembros del Gobierno autónomo y dirigentes del Partido Popular, así como militantes y cargos públicos de este partido. Los nombramientos políticos incluso se producen en puestos menores como las jefaturas de servicio.El catálogo de personal aprobado el año pasado por la Xunta permite al Gobierno de Manuel Fraga un amplísimo margen de discrecionalidad en la asignación de plazas, muy superior al que existe en la Administración central, donde todos los puestos inferiores a director general son cubiertos mediante concursos. En Galicia, el Diario Oficial lleva semanas publicando decenas de nombramientos a dedo de subdirectores, jefes de servicio, interventores e incluso secretarias.

Según fuentes sindicales, el Gobierno autónomo ha llegado a proponer a la junta de personal que los chóferes de los consejeros también puedan ser designados sin necesidad de celebrar concurso. En la Administración central, sin embargo, el PP pretende restringir aún más la discrecionalidad para la asignación de plazas.

Entre los favorecidos recientemente por las medidas de la Xunta se encuentra Segundo Vázquez Portomeñe, que ha sido nombrado jefe del servicio de protección del Camino de Santiago, perteneciente a la Consejería de Cultura, de la que es titular su hermano Víctor Manuel.

El perfil de la plaza especificaba que los aspirantes tenían que pertenecer al cuerpo de docentes, como es el caso de Segundo Vázquez, maestro de profesión. El Pedreira, sobrino político del presidente de la Xunta, ya que está casado con una hija de Rosario Fraga, a su vez jefa de gabinete del consejero de Política Territorial. En Interior ha conseguido otra jefatura Ana Garrido, casada con el diputado autonómico del PP Gerardo Conde Roa.Para la Subdirección General de Empleo se ha nombrado a Manuel Otero Raña, quien hace tiempo ya fue denunciado por utilizar ordenadores y personal de la Xunta en la confección de cartas electorales del PP.

Estas prácticas se repiten en la designación de funcionarios responsables de servicios comarcales. El 17 de septiembre el Diario Oficial publicó el nombramiento de varios jefes de servicios veterinarios. En el área de Noia, en La Coruña, el beneficiado fue José Toja, alcalde popular de Santa Comba, quien había dimitido días antes de otro puesto en Sanidad, después de que los sindicatos denunciasen que apenas acudía al trabajo.

Para la zona de Arzúa, también en La Coruña, se ha elegido a Manuel Casas Vilariño, teniente de alcalde del PP en el vecino municipio de Melide. En Lalín (Pontevedra), la plaza ha sido para un hermano del alcalde Popular, José Crespo, un protegido político del secretario general del PP gallego, Xosé Cuiña, residente en esa localidad. Los tres cobrarán 330.000 pesetas al mes.

La Xunta defiende estos nombramientos, ya que asegura que están avalados por la ley y por la Comisión de Personal de la Administración autonómica. Según el Gobierno gallego, todos los elegidos, independientemente de su relación de parentesco, habían aprobado ya las oposiciones a funcionario y "están avalados por una larga experiencia administrativa. Por ser familiares de alguien, no hay por qué apartarles", señaló un portavoz del Ejecutivo.Al margen del personal de libre designación, la Confederación Intersindical Galega también ha denunciado supuestos favoritismos en la concesión de destinos especiales. Es el caso de una sobrina del presidente, Blanca Fraga, profesora de EGB, que lleva dos años como administrativa en la sede central de Educación con una comisión de servicios teóricamente destinada a cubrir necesidades urgentes.

Los sindicatos criticaron asímismo unas oposiciones para Sanidad en las que obtuvieron plaza una hija del anterior titular del departamento, el popular Manuel Montero, y una sobrina del presidente del Parlamento, Victorino Núñez. La convocatoria incluía requisitos muy singulares: para una plaza de auxiliar administrativo se pedía diploma de sanidad ambiental, pero no título de mecanografía.