Los serbo-bosnios bloquean todas las actividades de los 'cascos azules'

A los serbios de Bosnia les ha sentado mal el endurecimiento de las sanciones dictadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Horas después de la resolución cerraron sus carreteras a cualquier vehículo, incluídos los de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor), forzaron el cierre de aeropuerto de Sarajevo que alimenta a 380.000 personas y amenazaron con "represalias" por el ataque, el jueves, contra un carro de combate serbio en los alrededores de Sarajevo. Unprofor ha colocado a sus tropas en máxima alerta.El general Ratko MIadic, que se halla en la lista de criminales de guerra publicada por EE UU, acusó ayer a Unprofor de alinearse con la actitud belicista de la OTAN lo que anula, a su entender, el caracter de su misión de paz. "No podemos tolerar este comportamiento arrogante", dijo, y exigió a la ONU excusas públicas por lo sucedido con su carro de combate

Kool Sol, uno de los portavoces de Unprofor en la capital bosnia, informó que desde ayer los serbo-bosnios se niegan además a permitir el trabajo de la verificación de los observadores militares de la ONU, quienes deben certificar que las armas pesadas serbias no se hallan dentro de la zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de Sarajevo.

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher ha sido rotundo: "Vamos a vigilar Sarajevo de forma especial".

Por otra parte, el Parlamento de Croacia ha aprobado, por unanimidad, una resolución en la que da cien días a Unprofor para conseguir la retirada serbia de la región de Krajina, ocupada desde la guerra de 1991, o de lo contrario deberá sacar de Croacia los 14.000 cascos azules desplegados. Fuentes occidentales en Zagreb consideran que el voto es de consumo doméstico, además de incrementar la presión para resolver la situación tras 32 meses de tenso alto el fuego.