Los refugiados en Guantánamo no piensan en el regreso

Los 14.000 refugiados haitianos instalados en la base militar norteamericana de Guantánamo, que se encuentra en territorio cubano, no desean ni oír hablar de regresar a su país, a pesar de la presencia de las tropas de Estados Unidos. "Ni se me pasa por la imaginación mientras siga en el poder el actual régimen", afirma Roboam Lormil. Y como él la mayoría de ellos: "Incluso si vuelve el presidente [Jean-Bertrand Aristide], no regresaremos porque no tenemos garantías de seguridad. Será el sino régimen que el actual", opina otro de los recluidos, André Terné.Los 14.000 refugiados fueron internados por las autoridades norteamericanas tras haber interceptado durante junio y julio las embarcaciones con las que abandonaron el país. "Lo que nos llevó a huir del país no es la miseria que reina en Haití, sino la represión", observa Terné. Y agrega que tanto él como sus amigos desean que los militares se marchen al exilio, como Washington había exigido. "Todos los militares son unas bestias salvajes", sentencia Terné.

Durante las últimas semanas, el presidente Aristide manifestó la intención de reclutar entre los refugiados a 1.500 de los 8.000 hombres que compondrán la futura policía del país, y envió con tal motivo a uno de sus colaboradores a Guantánamo. Sin embargo, reina el misterio sobre el éxito de esta iniciativa. Un portavoz militar norteamericano en la base afirmó que el entrenamiento de los eventuales policías fue suspendido a los pocos días de iniciarse y dijo que ignoraba los motivos.