Esto no es una crítica
Los bellos durmientesde Antonio Gala. Intérpretes: Amparo Larrañaga, Eusebio Poncela, Carlos Lozano, María Luisa Merlo. Escenografia: Andrea d'Odorico. Música original: Víctor Mariñas. Dirección: Miguel Narros. Con la colaboración del INAEM y Comunidad de Madrid. Teatro Marquina, 21 de septiembre.
Qué vergüenza, aparecer mezclado en uno de estos escándalos. (Habrá que acostumbrarse: vendrán más y serán peores). El casero del teatro Marquina, Alejandro Colubi, me mandó aviso de que si quería entrar -no estaba invitado: secuestró mis invitaciones del Festival de Otoño- me sacaría "a patadas" -¡en qué patas está el teatro!-: mi periódico me ordenó que no lo intentara. Mi interés personal por el teatro de Gala no es tan excesivo -más bien de carácter histórico, sociológico- como para arrostrar la agresión; menos aún, la escena (¡qué vergüenza!); pero mi obligación hubiera sido estar allí, ver y contar. No se permitía. Dijo el casero que él invitaba a quien quería (a sus críticos, no a otros): corroboraron su derecho Gala y Narros -director de escena-, que saben que es falso. Un estreno es el primer día de un espectáculo público; una ley obliga a la venta de localidades en la jornada, y previamente al principio del espectáculo. ¡Hay países que lo cumplen! La compañía -Pedro Larrañaga- se opuso a la privación de libertad de crítica; en vano. Prevaleció el de las patas. Y los otros.¿Merezco yo un escándalo así? ¿Tengo alguna entidad para ello? ¿Está ya la situación madura para esto? Es evidente que no. Pero el casero cuenta la historia del perro drogado. Es otra cuestión.
Acto II: hace dos años (16 de septiembre de 1992), Sebastián Junyent estrenó en ese local Sólo para mujeres. Fue un largo y buen éxito. Al final de la crítica, escribí este párrafo: "Un quinto, penoso actor: un perro. Drogado, casi inmóvil, tienen que llevarlo en brazos, y el infeliz se va quedando dormido donde puede. ¿Lo harán así tarde y noche? ¿Está permitida esta crueldad?". Cuenta el dueño del local que al perro le puso un apartamento de lujo: lástima que no cuide así a sus actores en los camerinos de su propiedad. Salvé al perro: hoy vive, dice que feliz (¿quién sabe cómo es la felicidad de un perro?). Esto impresionó tanto a este propietario que, dos años después, no ha podido aguantar su ira, y me amenaza con la patada. No sé cuántas veces he acudido después a ese teatro: no he recibido ningún contacto con el zapato empresarial. ¿Por qué ahora?.
Acto III: porque ahora estrena Gala, que, no es tan Pilatos como parece; es una procelaria, ama la tempestad. Creó el primer escándalo de esta obra con su enfrentamiento con la Comunidad de Cataluña, hasta con Pujol; lo crea ahora con la Comunidad de Madrid. Era anticalatanista, dentro de un orden, o de un nuevo orden: el de los suyos, el que atañe al Gobierno, al PSOE de esta Comunidad; y en el que mezclan a este periódico. A mí no: a este periódico. A través de mí, que soy poco -total, por un perro que defendí hace dos años-, a este periódico, que ya ha reaccionado. Qué tontería, qué falta de entereza, de sensibilidad. De hombría.
Por eso, esto no es una crítica. No lo será nunca: ya no puedo escribir sobre esa obra con naturalidad. No me faltaría la mía: pero siempre se me achacaría cualquier omisión, cualquier alusión a otro de los perros del Marquina, a venganza, o política, o no se qué. En estricta neutralidad, cabe la suposición de que la obra sea buena: siempre voy al teatro esperando que lo que voy a ver lo sea. En este caso, me es difícil creerlo. Por datos históricos, por conocimiento de las cosas, por abundante información. Iré cualquier día a ver la obra, por seguir asistiendo al declive inevitable de un autor y de una forma de teatro; pido perdón a los lectores que esperaban mi juicio por no poder hacerlo.
(¿Esto no es una crítica? ¿No lo es de costumbres de modos y maneras, de una decadencia de modales, de una sociedad, de una situación? ¿De unas personas que están esperando al primer Godot que pase bajo su árbol seco? ¿De unas instituciones que derraman sus gracias sobre cierto tipo de personas?).
Babelia
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