Jáuregui acepta la dimisión de su 'número dos', acusado el 'caso Osakidetza'
El secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, rompió ayer un silencio, juzgado excesivo entre las propias filas socialistas, y anunció la dimisión de su número dos y diputado en el Congreso, José Luis Marcos Merino, encausado judicialmente en el masivo fraude de las oposiciones al Servicio, Vasco de Salud (Osakidetza), con el que hace cuatro años se pretendió beneficiar a 360 militantes y simpatizantes socialistas o del sindicato UGT.
En la conferencia de prensa en la que anunció, con aire de circunstancias y semblante entristecido, la decisión de la ejecutiva del PSE-EE de aceptar cautelarmente la dimisión del vicesecretario general, Ramón Jáuregui proclamó que está convencido de la inocencia de los ocho militantes socialistas implicados y subrayó que el cese de José Luis Marcos Merino no es definitivo, a la espera y en la confianza de que el Tribunal Supremo le levantará el procesamiento."Si he tomado esta decisión, la más dura de mi carrera política", dijo Jáuregui, "es porque comparto los argumentos de Marcos Merino de que su implicación en el caso no debe afectar al partido".
Vísperas electorales
La inclusión del vicesecretario general del PSE-EE en la lista de encausados, dada a conocer tras el traslado de las diligencias al Supremo -trámite obligado por la condición de aforado de José Luis Marcos Merino-, se produce a un mes de las elecciones autonómicas vascas, cuando el PSE-EE trataba justamente de recomponer una imagen hipotecada en los últimos tiempos por ése y otros escándalos internos.En un tono autocrítico, pero también victimista, con alusiones al sufrimiento personal de los encausados y reproches a "esta sociedad mediática que condena antes de que se produzca el fallo de los tribunales", Ramón Jáuregui aseguró que Marcos Merino "no ha tenido oportunidad de defenderse" y dijo que "no hay pruebas contra él".
Situó la manipulación de los exámenes de Osakidetza "en un contexto en el que existía la convicción generalizada de que el acceso a la Administración pública vasca estaba sujeto al clientelismo nacionalista, y había pruebas de que ser socialista era un veto para entrar en la Ertzaintza o en la televisión vasca".
Con todo, se negó a precisar si éstas y otras manifestaciones hechas en la misma conferencia de prensa, -"nos han lanzado un torpedo a la línea de flotación y espero que se vuelva contra ellos como un bumerán"- venían a insinuar la intervención del PNV, su socio de Gobierno, en el proceso de denuncia e investigación.
Afirmó, eso sí, que la "inmensa mayoría" de los potenciales beneficiarios de la manipulación de los exámenes desconocían el intento de fraude, y apeló a la ciudadanía para que valore la sinceridad y singularidad de la actitud autocrítica del PSE-EE, "inexistente en otros partidos".
A su juicio, el caso 0sakidetza, "censurable desde todos los puntos de vista", pudo responder a "un mecanismo compensatorio por el clientelismo nacionalista". Añadió que el PSE-EE mantendrá vacante el puesto de vicesecretario general hasta que no haya un pronunciamiento del Supremo, y afirmó que si este tribunal no solicita el correspondiente suplicatorio al Congreso, Marcos Merino volverá a su cargo.
Críticas al juez
En su comparecencia, Jáuregui evitó alimentar la polémica suscitada por las críticas de su partido al juez de Vitoria instructor del caso, pero, a preguntas de los medios, se reafirmó en censurar el hecho de que el auto judicial en el que se implica a Marcos Merino se haya dado a conocer en periodo electoral. Sustentó esta crítica en "la abundante jurisprudencia existente".El ex vicesecretario general del PSE-EE es la segunda víctima política del caso Osakidetza, ya que, meses atrás, el escándalo obligó a dimitir como jefe de gabinete de la Delegación del Gobierno central al anterior director general del Servicio Vasco de Salud y militante socialista, Mario González.
La reacción del PP al anuncio de Ramón Jáuregui fue inmediata y contundente. Jaime Mayor Oreja, presidente del PP vasco, señaló que la respuesta del secretario general del PSE-EE al escándalo que supone la implicación en el fraude del número tres de ese partido, había sido "patética e irresponsable".
Tras reprochar la "provisionalidad" del cese y reclamar la dimisión de Marcos Merino también como diputado por Vizcaya, Mayor Oreja afirmó que "el único móvil del PSE-EE es su obsesión por permanecer en el poder".
Por su parte, el portavoz de HB, Jon Idígoras, calificó la comparecencia de Ramón Jáuregui como "una nueva burla", y apuntó que el propio secretario general del PSE-EE podría estar implicado en el caso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Osakidetza
- Ramón Jáuregui
- Gente
- José Luis Marcos Merino
- Declaraciones prensa
- Sanidad pública
- Tribunal Supremo
- PSE-EE PSOE
- Funcionarios
- Oposiciones
- Gobierno Vasco
- Organismos sanitarios
- PSOE
- Función pública
- Empleo público
- Corrupción política
- País Vasco
- Tribunales
- Sistema sanitario
- Gobierno autonómico
- Poder judicial
- Corrupción
- Empleo
- Seguridad Social
- Partidos políticos