Asignatura alternativa, ¿Sí o no?
Los presidentes de las dos asociaciones de padres más importantes explican sus ideas sobre la clase de religión
Cuatro sentencias del Tribunal Supremo anularon el estatuto de la enseñanza de la religión en los niveles educativos no universitarios por considerarlo discriminatorio para los alumnos que eligen estudiar religión. Iniciado el curso escolar, en breve, el Ministerio de Educación sacará a la luz un nuevo decreto que debe satisfacer la libertad de elección de todos los alumnos.Los portavoces de las dos posturas más extremas en esta cuestión han debatido cara a cara para EL PAÍS sus tesis. Son Francisco Delgado, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA) y Carmen de Alvear, presidenta de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Con capa). El debate tuvo lugar ayer por la mañana en Madrid.
Francisco Delgado. Es evidente que Ceapa, respetando el artículo 17 de la Constitución, es partidaria de que los poderes públicos garanticen el derecho que asiste a los padres para que reciban formación religiosa, de acuerdo con sus convicciones. Los centros públicos y privados tienen que garantizar el que se dé la clase de religión. Pero esto no significa que ese derecho que tienen unos padres les cree la obligación a otros padres, que no eligen religión para sus hijos, de tener una materia alternativa: Una obligación. Cuando un colegio le pone a un padre o una madre un papel encima de la mesa para que defina si quiere o no que su hijo acuda a clase de religión está vulnerando de alguna manera el artículo 16 de la Constitución, por el que nadie está obligado a manifestar sus creencias. Y con esto se viene obligando desde que se publicó la Constitución en 1979.
Carmen de Alvear. Para la Concapa hay una cuestión que está clara y es que la propia Constitución española en el artículo 27, en el punto 3, donde se refiere a la formación religiosa y moral, garantiza el derecho de todos los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral. De tal manera que, de forma voluntaria como es natural, los padres puedan expresar su deseo y que los que no quieran, por el motivo que sea, que sus hijos vayan a clase de religión tengan otro tipo de formación moral y la puedan adquirir también en la escuela. Es decir, una cultura religiosa. Si no se impartiera esta cultura religiosa como alternativa a la clase de religión se crearía a los alumnos una gran dificultad para comprender otros aspectos del mundo que nos rodea. Entendemos que la escuela debe de ofrecer por igual esa área en donde unos, los creyentes, puedan recibirla según sus convicciones, y los no creyentes desde ese aspecto cultural que serviría sin duda para enriquecer su nivel.
F. D. No es un tema de creyentes y no creyentes. Hay creyentes que estiman que la escuela no es el ámbito donde se ha de ideologizar a los niños, sobre todo, los movimientos de base cristiana, que están en nuestra línea. Nosotros entendemos que el área de sociales es un área que ha de tener en sus materias todo lo que es la cultura y la historia, y, en ellas, la cultura y la historia religiosas. En este caso, quien está presionando más el que la clase de religión tenga una alternativa es la jerarquía eclesiástica porque teme que muchas familias opten por no acudir a religión.
C. A. El 80% de la gente elige religión.
F. D. Habría que mirar la declaración de la renta...
C. A. Eso es un hecho incuestionable. En la escuela pública, esa base asociativa que fundamentalmente tú representas, pide clase de religión y, además, clase de religión católica, para sus hijos... La Logse tiene unos objetivos concretos. Dice textualmente: "Conocer las creencias, actitudes y valores básicos en nuestra tradición y patrimonio cultural, valorarlos críticamente y elegir aquellas opciones que mejor favorezcan su desarrollo integral como personas". Pues bien tenemos que ofrecer a los jóvenes esa posibilidad cultural.
F. D. Y los que estén en clase de religión ¿Qué pasará con ellos?
C. A. No carecen en absoluto de esa formación cultural desde ese punto de vista. En cualquier caso hay unos acuerdos entre la Iglesia y el Estado español que se tendrán que cumplir. Yo diría que, por encima de esos acuerdos están el derecho de las familias y el derecho de- los padres.
Pasa a la página 34
Confusión social, profesores e Iglesia
Viene de la página 33Francisco Delgado. El tema es mucho más profundo: Intenta crear confusión social. E iría más lejos incluso: por parte de algunos sectores religiosos y de profesores que ahora están impar tiendo religión hay un intento de poder dar la clase de cultura religiosa, cosa que nosotros, evidentemente, no vamos a permitir.
Carmen de Alvear. A mí me satisface enormemente. Me pare ce que es un avance muy serio y muy importante el que ha conseguido la LOGSE desde el momento en que la escuela pública también va a tener ese proyecto educativo. En, un Estado de libertades hay unos derechos fundamentales que hay que respetar. Aquí ha habido un fallo de los tribunales, se han anulado dos artículos concretos porque se dice que tal y como se había establecido hay una discriminación y fundamentalmente...
Quince años.
F. D. A los padres, cuando han ido al colegio, se les ha hecho que se manifiesten sobre si querían religión o no, lo que va en contra del artículo 16 de la Constitución.
C. A. No, Paco, no...
F. D. ...Que a uno no le pueden preguntar sobre su...
C. A. No, eso es voluntario, absolutamente.
F. D. Claro. Si tú vas al colegio y no dices nada porque ya conoces tu derecho, lógicamente, lo que tiene que hacer cualquier centro, concertado o no, es no meter a ese niño en clase de religión...
C. A. Yo creo que estáis complicando mucho las cosas
F. D. No, no, ¡qué va! Es muy sencillo...
C. A. A nadie se le obliga a que su hijo esté en una clase de religión. Otra cosa sería que tuviera que manifestar como se hacía antes, que no quería esa clase. Eso sí era coaccionarle...
F. D. Ya lo veremos cuando salga la orden definitiva. Para nosotros, aquellos chavales que den religión que se queden en el centro y que se busquen fórmulas para que los que no la den no estorben el desarrollo normal de las clases pudiéndose marchar.
C. A. Si esa clase se pone al principio del horario escolar o al final, como nuestros jóvenes no son héroes... Vosotros sabéis muy bien lo que eso significa, significa que acaba desapareciendo la clase de religión....
F. D. Ese es el miedo que tiene la Iglesia Católica
C. A. No, no, perdona, miedo ninguno. Es lo mismo que pasaría si tú pones una clase de matemáticas en esas horas y además les dices: "Y el que no quiera, puede no asistir a esta clase".
F. D. Pero las matemáticas' son obligatorias para todo el mundo. La religión, no.
C. A. Por ahí voy yo. Por eso para nosotros el área de religión debe ser obligatoria en dos modalidades. Una, confesional, según las convicciones; y otra, cultural, que sería la alternativa a la clase de religión y las dos evaluables, entrando la evaluación en los concursos públicos y como asignatura fundamental.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.