3.000 personas visitan una muestra erótica en los primeros quince días
Vibradores y biquinis para conocer las costumbres sexuales
MERCEDES SANTOS, "Goza mientras puedas". Ésa era la filosofia que imperaba en una villa de la antigua Pompeya. La inscripción, grabada en un mural en el que se reproduce la imagen de dos mujeres luciendo el primer biquini de la historia, puede verse, junto a otras piezas, en la exposición Ars-Erótica que hasta el 30 de octubre se muesta en el centro cultural Isabel de Farnesio y que ya ha sido visitada por más de tres mil personas.
Exposición Ars-Erótica, hasta el 30 de octubre
Centro cultural Isabel de Farnesio, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.30, días laborales, y de 11.00 a 20.30 los sábados, domingos y festivos. Precio: 400 pesetas.
Los primeros vibradores de la historia se realizaron con cuero y se fabricaban en la ciudad de Mileto, desde donde se importaban a otros pueblos. El bobon, nombre por el que se le conocía en la antigua Grecia, se ha convertido en una de las piezas que mayor expectación provocan entre los visitantes, junto con un falo, de enormes dimensiones, que era sacado en procesión. Lo cuenta Dionisio Zarco, responsable de la exposición, quien califica la muestra como un auténtico éxito. "Claro que hay gente que llega confundida pensando que esto es un sex-shop, pero ésos, afortunadamente, son los menos", asegura Zarco.La colección recoge obras que estaban repartidas por los principales museos arqueológicos del mundo. "Se trata", asegura Zarco, "de conocer, a través de los objetos, las costumbres sexuales del mundo antiguo, concretamente en los 500 años antes de Cristo". Hay vasijas, terracotas, frescos, fetiches, amuletos, caretas, esculturas, mosaicos, copas y cerámicas. Recopilar todo les ha llevado cinco años a un grupo de artesanos de Florencia.
Coloquios y conferencias
La muestra, que ya se exhibió hace dos años por otras ciudades españolas, se ha expuesto también en Florencia y Venecia. "El paso de la exposición ha motivado en su recorrido por las distintas ciudades coloquios y conferencias sobre el tema de la sexualidad", aseguró Zarco, quien espera que en Aranjuez suceda lo mismo.
La exposición permite conocer la amplia libertad de costumbres sexuales de la antigüedad clásica, donde el erotismo no sólo era un fin en sí mismo, sino una parte integrante de la vida pública y familiar. La muestra está dividida en tres secciones dedicadas a Grecia y dos a Roma, contando con siete fases que van desde las divinidades eróticas hasta la realidad romana.
Los dibujos de los distintos objetos recogen desde los apasionados encuentros entre el dios Hermes, cuyo origen era un falo de piedra alrededor del cual transcurrían los ritos prehelénicos de la fertilidad, a procesiones fálicas en honor a Dionisios, en las que participaban sátiros y comediantes.
La muesta recoge también imágenes de los simposios griegos, auténticas orgías en las que participaban hetarias y prostitutas, o escenas de masturbación en las que se observan las técnicas que las mujeres usaban para utilizar los primeros vibradores, llamados olisbos. También se observan las costumbres homosexuales de la época, mejor admitidas socialmente que hoy día, y en las que participaban tanto hombres como mujeres, además de textos obscenos del momento.
"La exposición", reconoce Zarco, "sorprende a muchos de los visitantes por la naturalidad con que el mundo antiguo concebía la sexualidad". La muestra ha sido organizada por la empresa Andrés Serralta, SA, en colaboración con el Ayuntamiento de Aranjuez.
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