El Rey pide que toda la UE avance al ritmo

I. C., Don Juan Carlos pidió ayer que la Unión Europea (UE) avance "con la cohesión suficiente para que todos puedan progresar conjuntamente". El Rey rechazó así implícitamente la tesis de una Europa de varias velocidades, preconizada recientemente por los democristianos alemanes (CDU), en la que España quedaría relegada a un segundo grupo, mientras que en el primero figurarían Bélgica y otros cuatro Estados miembros con economías más boyantes que la española.

El monarca español pronunció un discurso al término de la cena de gala con la que concluyó anoche la primera jornada de la visita de Estado que los reyes de los belgas efectúan a España.Alberto II y Paola llegaron a mediodía a Madrid, almorzaron en el palacio de la Zarzuela, recibieron en El Pardo al presidente, Felipe González, y asistieron a un debate entre dos prestigiosos economistas en la Fundación Carlos de Amberes.

La inclusión en un discurso del Rey del rechazo a la Europa de "geoínetría variable" propuesta por el partido del zanciller Helmut Kohl pone de relieve Ja preocupación del Gobierno español ante un documento al que, en un principio, se esforzó por quitar importancia.

Don Juan Carlos empezó por recordar "la figura y obra, del Rey Balduino", fallecido en agosto de 1993, antes de saludar "las virtudes de ponderación y cordura" de su huésped. A pesar de ello, el rey belga ha indispuesto a un sector de la opinión pública de Valonia por dar la impresión de alinearse con las tesis de los nacionalistas de Flandes.

A continuación, el monarca español elogió a Bélgica en el doble plano de su "papel singular en los intentos federativos de Europa" y "en su propia estructura comunitaria"; es decir, el sistema federal introducido por la nueva Constitución.

La "estructura comunitaria", en la que se superponen tres administraciones (municipal, regional y estatal), es, en realidad, un auténtico laberinto para el ciudadano de a pie, además de resultar muy cara, hasta el punto de acercar a niveles escandinavos la presión fiscal a la que están sometidos los belgas, que no gozan, sin embargo, de prestaciones similares a las de los países nórdicos.

Los nacionalistas flamencos, incluido el presidente de Flandes, Luc van den Brande, consideran, además, que la federación es sólo un paso camino de la confederación entre dos Estados independientes.

En su respuesta, Alberto II también habló del federalismo. "Los dos", dijo dirigiendose al monarca español, "estamos en lugar adecuado para construir un federalismo europeo". "Cada uno de nosotros ha favorecido, sin duda en un marco diferente, el desarrollo cultural y económico de las diferentes partes integrantes de nuestros países".

Don Juan Carlos se mostró, por último, confiado en su discurso en que ambos. países seguirán desarrollando una "acción conjunta en la lucha contra el terrorismo". La Justicia española ha solicitado la extradición de dos presuntos etarras refugiados en Bélgica que han recurrido ante el Consejo de Estado belga la decisión de Bruselas entregarlos a España.

El titular de Asuntos Exteriores, Javier Solana, ofreció un almuerzo a su homólogo belga, Willy Claes, al término del cual el ministro español aseguró estar comprometido en su apoyo a la candidatura de su huésped para la secretaría general de la OTAN, vacante desde la muerte en agosto del alemán Manfred Wörner. Para no ser preguntado sobre sus aspiraciones, Claes declinó hacer declaraciones.

Las simpatías españolas hacia este socialcristiano flamenco se explican fácilmente. Europeísta convencido, Claes es partidario, a juzgar por su trayectoria, de fortalecer el pilar europeo de la OTAN. No en balde, Bélgica participa en el Cuerpo de Ejército Europeo. "Puede representar muy bien los intereses de España", subrayó Solana.

La designación de Claes al frente de la Alianza, Atlántica se producirá probablemente la semana próxima, en una reunión que podrían celebrar, al margen de la Asamblea, General de la ONU, los ministros de Exteriores de los 16 países miembros.