_
_
_
_

Ladrilleros de Cuba

Madrid, Andalucía y Asturias firman unconvenio para salvar casas del Malecón de La Habana

Javier Casqueiro

Alrededor de 3'.000 viviendas desaparecen al año en el municipio de Centro Habana por sus malas condiciones de seguridad. Unos 26 edificios se derrumban parcialmente cada mes "como si cayeran bombas". Estas cifras exponen el alarmante grado de destrucción de una ciudad con un casco histórico declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, pero moribundo de inanición. Hace años que las priori dades presupuestarias de los res ponsables políticos del Poder Popular de La Habana son otras que pasar una manita de pintura o re parar las fachadas desconchadas y los interiores carcomidos de es tas casas. Por no haber, no hay ni recursos para colocar vidrios en las ventanas. Cuba es tradicionalmente un foco de atracción para turistas y políticos españoles. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, disfrutó antes del verano de unos días de vacaciones allí, que utilizó para localizar exteriores y documentarse para su próxima novela.El Gobierno madrileño ha mostrado desde hace años interés por el paradero de la isla caribeña, pero el pasado 28 de julio se embarcó en una acción concreta, económicamente simbólica, que se ha convertido en un hito al aunar por primera vez a varias administraciones en sus objetivos de cooperación con Cuba. Ese día el director gerente del Instituto de la Vivienda de Madrid, Miguel Palmero, acompañado del presidente de la Asamblea de Madrid, Pedro Díez, suscribieron, junto al coordinador de la cooperación con Cuba de la Junta de Andalucía, José Ramón Moreno, y con el director de la Vivienda del Principado de Asturias, Juan Fernández Pereiro, un convenio para iniciar la rehabilitación de las casas más ruinosas del emblemático Malecón caribeño.

Las aportaciones económicas realizadas por esas tres comunidades, todas gobernadas por el PSOE, suman únicamente 70 millones de pesetas. Andalucía ha remitido 40, Asturias 10 y Madrid otros 10, con el añadido de 10 millones más que han aportado ya en materiales de obra de segunda mano -como andamios o puntales- las constructoras privadas Fomento, Cubiertas y Dragados. "Ese dinero es mucho más en Cuba y además sirve de espoleta para iniciar un modelo de rehabilitación y para provocar la reacción de otras autonomías y entre todos lograr la recuperación, por lo menos, de las 14 manzanas que forman el Malecón construido a principios de siglo", explica Palmero.

El mar que se asoma violentamente a este Malecón exporta balseros cubanos desheredados e importa, entre otras cosas, problemas urbanísticos. Las afortunadas casas situadas frente a ese larguísimo paseo sufren por la acción del salitre una degradación mayor que el resto de los olvidados inmuebles de La Habana. En tan sólo esas 14 manzanas integradas en el casco histórico se han contabilizado 92 edificios y 980 casas, "prácticamente todas infraviviendas, que se están hundiendo a pasos agigantados, como si cayeran bombas", explica Palmero.

Las autonomías españolas, además de aportar dinero para materiales tan exóticos en Cuba como la madera, el acero o los cables eléctricos, se en cargan de facilitar técnicos que asesoren y orienten al personal autóctono en este infrecuente tipo de rehabilitaciones. Durante años, el modelo de construcción en la isla se copió de los países socialistas, con mucho prefabricado.

Cada comunidad autónoma se ha comprometido a tutelar en los próximos años la rehabilitación de una manzana. Ya se han producido contactos con los responsables políticos de Galicia, Valencia, Canarias, Aragón y Extremadura para que se sumen a este proyecto y se hagan cargo de su cuota parte.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_