El grupo Olabarría desvió a Holanda 600 millones de pesetas antes de que Banesto reclamara la deuda

El grupo Olabarría, acusado de estafa tras el impago de una deuda a Banesto, transfirió al extranjero 600 millones de pesetas de su sociedad Harry Walker, actualmente en suspensión de pagos. Pedro Olabarría -bajo fianza penal de 25 millones y civil de 750 millones-, así como sus socios José Ignacio y Luis Fernando Romero y el empresario Lorenzo Rosal, reconoció ante el juez haber realizado transferencias a cuentas en Holanda, según figura en las diligencias del caso. La demanda de Banesto, encargada al civilista Rafael Jiménez de Parga, se decidió después de una entrevista entre Olabarría y la cúpula del banco nombrada tras la toma de la mayoría por parte del Santander.

El financiero Pedro Olabarría y sus socios retiraron más de 600 millones de pesetas de sus depósitos en Banesto, acreditados en su propio nombre y en el de las sociedades patrimoniales Crefica e Inmobiliaria Gallardo. Estos fondos fueron destinados a cuentas en el extranjero el mismo día en que vencían créditos, casi por el mismo importe, concedidos por Banesto a Harry Walker, empresa controlada por el núcleo patrimonial Olabarría-Romero.El juez instructor solicitará a la Dirección General de Transacciones la acreditación de las transferencias y las pondrá en conocimiento de Hacienda. Por otra parte, la suspensión de pagos de Harry Walker -posterior al desvío de estos fondos- refuerza la acusación de un presunto alzamiento de bienes, presentada por Banesto.

El impago de los créditos contraídos por Harry Walker originó una querella por estafa presentada por Banesto contra el Grupo Olabarría en tanto que accionista mayoritario de la empresa. Banesto acusa a Olabarría y a sus socios de haber vaciado sus cuentas para que el banco no pudiera ejecutar las deudas pendientes de Harry Walker.

Las mismas diligencias, abiertas por el magistrado barcelonés Luis Pascual Estevill, han desvelado que Olabarría y sus socios efectuaron pagos cruzados y traspasos de fondos en un grupo de empresas en crisis que en la actualidad están sometidas a procesos concursales. Este presunto delito de caja única está documentado en el sumario por medio de pagos -hasta un total de casi 1.500 millones- de las sociedades Harry Walker entre sí a pesar de que estaban prácticamente quebradas. La matriz, Harry Walker, suspendió pagos el pasado febrero; la filial Harry Walker Náutica los suspendió el pasado 16 de mayo; por su parte, otra filial, Harry Walker Equipauto, presentó quiebra voluntaba el 14 de junio de 1993.

El mecanismo

En el momento culminante de su crisis, en pleno ejercicio 1991, Harry Walker Náutica transfirió a la matriz 172 millones y a su vez esta última transfirió 125 millones al grupo holandés Outboard Marine Europe N. V. Durante el mismo ejercicio, Harry Walker Náutica colocó 228 Millones en una cuenta en Holanda. Un año después, la misma firma, pagó a la matriz 312 millones, y ese año la matriz transfirió a la misma sociedad holandesa 250 millones. En conjunto, 600 millones de pesetas.

Por su parte, la defensa de Pedro Olabarría declaró a este diario que los pagos a Holanda se deben a saldos pendientes con los proveedores internacionales de Harry Walker.

El destino final de los fondos transferidos al exterior fue ayer mismo el objeto de los nuevos interrogatorios practicados por el juez. La hipótesis judicial es que estos fondos podrían haber ido a la sociedad financiera Gestor, SA con sede el Lausana-, auténtica base de operaciones del Grupo Olabarría.

Aunque el representante legal del financiero asegura que Gestor es un merchant banc controlado por fondos de inversión, lo cierto es que esta firma participa -directa o indirectamente- tanto en Harry Walker como en el resto de empresas del Grupo Olabarría.

Por otra parte, Banca Catalana garantizó ayer ante el juez el pago de una fianza de 750 millones impuesta el pasado miércoles a Olabarría y a atros tres directivos del grupo, informa Efe. La fianza se estableció para cubrir posibles responsabilidades civiles en el pleito con Banesto.