Saavedra asegura que el acuerdo de los funcionarios abre la puerta a más pactos

El ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, afirmó ayer que el acuerdo de los funcionarios prueba el "esfuerzo del Gobierno por recuperar el diálogo con las centrales" e irá seguido de otros pactos. Los sindicatos, en especial CC 00, rebajaron el optimismo del ministro -"que el Gobierno no se confíe", afirmaron- e instaron al Ejecutivo a que no repita incumplimientos anteriores.

El pacto a tres años para dos millones de empleados públicos fue avalado ayer por la firma del ministro Saavedra, del secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, y de los dirigentes de las centrales sindicales UGT, CC OO, CSI-CSIF y la intersindical gallega CIG. Hoy deberá ser aprobado en el Consejo de Ministros.Para el titular de Administraciones Públicas, este acuerdo, que garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de los funcionarios entre los años 1995 y 1997, "es un punto de partida para restablecer el diálogo con los sindicatos". Éste ha sido el primer pacto que consiguen el Gobierno y los sindicatos desde hace cuatro años.

Beligerantes

Las centrales coinciden en que el acuerdo es importante en sí mismo pero no garantizan la firma de otros pactos. Carlos Sánchez, responsable de CC OO para la función pública", cree que hay "demasiados mensajes de que ya se ha recompuesto el diálogo" al tiempo que dejaba claro que las centrales van a ser "beligerantes". "No vamos a consentir que se arruine este acuerdo", dijo. "Vamos a movilizar a los trabajadores si se incumple", y recordé consensos que quedaron en papel mojado, como el de 1991 también referido a los funcionarios, la ley de huelga o el texto inicial de la ley de salud laboral.El dirigente de UGT, Daniel Alastuey, puntualizó que su postura no es de desconfianza sino "de buena memoria". Y el presidente de CSI-CSIF, Antonio Corrales, aseguró que su sindicato no ha firmado "para salvar a ningún Gobierno".

El acuerdo irá seguido de la negociación del estatuto para la función pública y prevé "consolidar el empleo temporal convirtiéndolo en fijo si atiende necesidades permanentes". Según los datos facilitados ayer por el secretario de Estado para la Función Pública, Constantino Méndez, ello beneficiará a 40.000 interinos de enseñanza, correos y el resto de la Administración. Además, advirtió que, si la economía va mal, "no existe compromiso de revisión salarial ni de mejora del poder adquisitivo".

El pacto permite que los empleados públicos mantengan su poder de compra en los próximos , tres años e incluso que lo mejoren si se mantiene el buen ritmo de crecimiento económico. Los funcionarios podrían tener una compensación por los siete puntos de poder adquisitivo perdidos en 1993 y 1994 si se cumplen las previsiones de crecimiento del productos interior bruto (PIB) y de control del déficit público fijadas en los presupuestos generales de los próximos tres años.