_
_
_
_
_

La policía sospecha que los Charlines planearon el asesinato del 'narco' Baulo

Xosé Hermida

El clan de los Charlines está bajo sospecha. Las pistas manejadas hasta ahora por la policía inducen a pensar que fueron miembros de esta banda de narcotraficantes quienes planearon en solitario o en colaboración con el cártel de Bogotá- el asesinato de Manuel Baulo Trigo, de 62 años, jefe del clan de Os Caneos, acribillado a balazos el pasado lunes en su casa de Cambados (Pontevedra), según fuentes próximas a la investigación.El narcotraficante arrepentido Ricardo Portabales se apuntó a la misma tesis, al revelar que Baulo le confesó hace un mes que se sentía amenazado por el grupo cuyo presunto cabecilla es Manuel Charlín Gama, actualmente en prisión.

Baulo, que fue enterrado ayer en el cementerio parroquial de Cambados ante más de 500 personas, mantenía una estrecha relación con Charlín, para quien trabajaba habitualmente. Pero entre ambos comenzaron a surgir diferencias a raíz de una operación fallida de tráfico de cocaína. Cuando el capo asesinado fue detenido hace dos años, por su relación con un alijo de una tonelada de esa droga incautado en alta mar, se decidió a colaborar con el juez Baltasar Garzón, al que suministró datos sobre las bandas arosanas.

Al mismo tiempo, su hijo Daniel -quien había mantenido relaciones sentimentales con una hija de Charlín que posteriormente le abandonó- también se prestó a colaborar con la justicia.

Las investigaciones policiales realizadas hasta ahora parecen confirmar que la hipótesis más verosímil es que los pistoleros que acribillaron a Baulo y a su esposa, Carmen Carballo -que continúa en estado grave-, habían sido contratados por algún miembro del clan de los Charlines en venganza por la delación.

En una entrevista concedida a la cadena SER, Portabales, testigo de cargo en el jucio por la Operación Nécora, aseguró que hace un mes conversó con Baulo, quien le confesó que temía por su vida. El patriarca del clan de Os Caneos explicó que Charlín le adeudaba 100 millones de pesetas de un cargamento perdido en el mar y que, a la vez, el cártel de Bogotá le presionaba para que devolviese ese dinero. En represalia por el impago, el grupo colombiano secuestró a su hijo Daniel, por cuya liberación tuvo que pagar 50 millones.

Fuentes de la investigación confirmaron que Baulo había expresado hace tiempo a Garzón sus temores de que se hubiese puesto precio a su cabeza. Portabales fue muy claro señalando al supuesto inductor del crimen, aunque no citase su nombre: "Es duro decirlo, pero se puede culpara cierta persona de ese asesinato". También aseguró que existe una lista de otros narcotraficantes a los que se pretende eliminar en los próximos meses. Con cierto alarmismo, el arrepentido advirtió: "La gente no se da cuenta de adónde está llegando esto. Como sigamos así, Sicilia va a ser un niño pequeño al lado de Galicia".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Garzón ordenó el martes, a raíz del. testimonio de Baulo, la detención de otras tres personas vinculadas a los Charlines.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_