Los Doce presionan a Santer para obtener las carteras decisivas de la Comisión
Los Gobiernos de los Doce han iniciado las presiones sobre el nuevo presidente de la Comisión Europea -el luxemburgués Jacques Santer, que asumirá en funciones ejecutivas a partir del próximo enero a fin de obtener las carteras más decisivas para los comisarios de sus respectivas nacionalidades. Francia e Italia son los más atrevidos: lanzan sus peticiones a los cuatro vientos. Estados miembros, como Portugal y España, aprovechan la gira que con carácter oficioso está realizando Santer para exponerle más discretamente sus preferencias.
Santer se juega todo su mandato en este primer envite. Él es quien debe proponer -aunque no aprobar- el cartapacio. La ausencia de problemas y un reparto equilibrado de carteras serán juzgados en las instituciones europeas y en las cancillerías como un buen comienzo.En Francia tratan de sacar partido a la pérdida de la presidencia. El hombre de confianza para asuntos europeos de Édouard Balladur, Yves-Thibault de Silguy, se ha apresurado a declarar a France Inter: "Hay dos áreas que me interesan particularmente y en las que creo que podría ser útil a la Comisión y por tanto a Europa: Relaciones Económicas Exteriores y Competencia".
La primera de ambas carteras la ocupa un peso pesado de la casa y antiguo aspirante a presidir la Comisión, Leon Brittan. Silguy ha insinuado la posibilidad de dividirla, creando una responsabilidad ceñida a las relaciones con el Este europeo. Competencia ésta ocupada por el belga Karel Yan Miert, quien también seguirá en la Comisión.
La continuidad es una ventaja, porque resulta más complicado desposeer a un comisario de la función que ya viene realizando, o dividir sus funciones, que frustrar las expectativas de los nuevos. Especialmente si se tiene en cuenta que el presidente juega un papel importante en la atribución de carteras, pero no dispone de la última palabra
Es el colegio de comisarios el que en último término decide, y lo hace, además, por mayoría simple. Más insólita aún ha sido la posición del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Tras su reunión con Jacques Santer, el lunes, el mandatario italiano afirmó públicamente que "Italia" estaba decidida a obtener un "importante puesto" en el área económica, es decir, Asuntos Económicos, Relaciones Económicas Exteriores o Competencia, pero que no sugeriría los nombres al presidente, entrante hasta conocer sus responsabilidades.
El procedimiento legal establecido es exactamente al revés, pero Berlusconi justificó su salida de tono arguyendo que era "para asegurarse de que ponemos las personas adecuadas en los cargos idóneos".
Los nombres italianos que más suenan son los del rector de la Universidad Bocconi de Milán (administración de empresas), Mario Monti, y el del ex secretario del Parlamento Europeo, Enrico Vinci. Además de Italia, Holanda, Portugal y Dinamarca -que celebra elecciones el próximo día 21- son los únicos países que aún no han realizado sus propuestas.
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