Fernando Morán dimite como presidente de los eurodiputados socialistas españoles

El diputado y cabeza de lista de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Fernando Morán, dimitió ayer como presidente de la delegación de su partido. El ex ministro de Exteriores conserva, sin embargo, su acta de diputado. Morán ha venido manteniendo unas difíciles relaciones con sus correligionarios del PSOE.

Al nombrarse, a final de junio, el cartapacio de la delegación socialista española, su recién elegido presidente protagonizó una rebelión contra la dirección del PSOE. Propuso entonces a la guerrista Ludivina García como secretaria general del grupo, frente al candidato oficial al cargo, Jesús Cabezón, designado por consenso en la ejecutiva.En la constitución del nuevo Parlamento, el pasado julio, Morán fue criticado por algunos compañeros de grupo. Estos opinaron que no había hecho lo suficiente para intentar conseguir la presidencia de la Comisión de Presupuestos, considerada prioritaria y que terminó en manos de un alemán. Los socialistas españoles lograron para su jefe de filas la presidencia de la Comisión Institucional.

Morán ya insinuó el pasado agosto, en Santander, su voluntad de dimitir, al asegurar públicamente que no quería presidir a "personas desleales" por las que siente "desprecio", refiriéndose a tres o cuatro compañeros de su grupo que no quiso mencionar por su nombre. De hecho, unos días antes, el 21 de julio, había enviado una carta de dimisión al presidente del Grupo Socialista en el Parlamento español, Joaquín Almunia, con copia al responsable de relaciones internacionales del PSOE, Raimon Obiols, y al presidente del Gobierno, Felipe González.

Almunia declaró ayer a Efe que su deseo es que Morán continúe al frente de los eurodiputados socialistas españolas. "Le he dicho que no quiero que deje la presidencia de la delegación, aunque insiste, y, en todo caso,. hemos acordado darnos un tiempo para que mantenga su condición de presidente y ver qué salida se le da al asunto", manifestó Almunia.