Izetbegovic viaja a Zagreb para salvar la alianza de croatas y musulmanes bosnios
El presidente de Bosnia, Alia Izetbegovic, tenía previsto entre vistarse ayer con el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, en Zagreb, la capital croata, para frenar el proceso de descomposición de la federación croato-musulmana, formalizada en Washington el pasado 18 de marzo. La alianza corre peligro tras el atentado fallido del domingo contra el administrador de la ONU en Mostar, Hans Koschnik."El objetivo de la granada no era la vida del administrador de la ONU, sino el futuro de la federación croato-musulmana bosnia, que pasa su prueba de madurez en esta ciudad", comentaba ayer el diario promusulmán de Sarajevo Oslobodenje.
Como prueba de la difícil situación de las relaciones entre los supuestos aliados, los croatas boicotearon ayer el acto de apertura de un puente sobre el Neretva construido por cascos azules españoles y británicos que comunica los sectores musulmán y croata de la capital de Herzegovina, que fue presidido por el alcalde Koschnick.
En Sarajevo, milicianos del Ejército bosnio de mayoría musulmana bloquearon a un grupo de cien ciudadanos de origen serbio que pretendían cruzar al sector de la ciudad bajo control de las tropas de Radovan Karadzic, según funcionarios locales.
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