_
_
_
_

Operación Lince

Militares y biólogos buscan desde hace un año el rastro del valioso felino en un campo de tiro

Vicente G. Olaya

El Ministerio de Defensa ha hecho público un espectacular descubrimiento ecológico: A menos de 40 kilómetros de Madrid hay linces en libertad. Los animales, que se daban por extinguidos en la región hace décadas, han sido vistos en los terrenos militares que rodean la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (3.890 habitantes). El Ministerio la Agencia de Medio Ambiente y los ecologistas de Aedenat llevan un año buscando a los felinos.El Palancar es una finca militar de 2.000 hectáreas enclavada en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Su cielo es ocupado por buitres negros, águilas imperiales o cernícalos. Entre sus encinares y jarales se ocultan zorros, ginetas, jabalíes, garduñas y conejos. Lo escabroso de su orografía," la fuerte vigilancia militar que impide el acceso al interior y su alejamiento de núcleos de población urbanos han obrado el milagro ecológoco.

Los militares mantienen perfectamente conservado el hábitat natural. El campo de tiro sólo ocupa el uno por mil de su extensión. El Ministerio ha cruzado el paraje con cortafuegos para evitar incendios, ha instalado depósitos de agua para abastecer a los camiones de bomberos de la Comunidád de Madrid en caso de siniestro y ha colocado vigías permanentes en puntos elevados del terreno. "Por el momento, no hemos sufrido ningún incendio importante. Pero estamos alerta continuamente porque este es un paraje único", afirma el coronel Zunzunegui, responsable de la instalación militar. Hasta el momento, son ya tres militares (un teniente, un brigada y un soldado) los que han logrado ver a los escurridizos felinos. Las descripciones que han dado sobre estos animales, según los biólogos, son bastante fiables "Sería razonable que se tratase de ejemplares del Linx pardina", dicen.

Zunzunegui explica: "Los linces fueron vistos en las cercanías de los dos arroyos que cruzan la finca, aunque todavía no tenemos pruebas irrefutables de su existencia" El coronel, aficionado a la biología, ha ordenado que se le comunique el próximo avistamiento de los animales. "Estamos en contacto permanente con la Comunidad y los ecólogistas de Aedenat", dice.

Hace unos meses, los biólogos recorrieron las instalaciones militares. Delimitaron el territorio de los felinos. Encontraron huellas y deposiciones del animal junto a las riberas de un arroyo que cruza el campo de tiro.

"Este lugar, muy poco frecuentado, es un sitio perfecto para que los animales vivan alejados del hombre. Nadie se aventura a pasar por el peligro que representa la explosión de una bomba sin estallar. A los linces nunca les pasa nada porque son capaces de sortear de puntillas los artefactos. Son como gatos pasando en medio de una vajilla: no rompen ni un solo cacharro", dice Santiago Martín Barajas, el portavoz de la asociación ecologista Aedenat.

El coronel Zunzuneguí comenta que los linces suelen vivir a pocos centenares de metros de una corriente de agua. "Puede que habiten entre una formación rocosa cercana a los arroyos", relata. La asociación ecologista señalaba ya, en un informe de junio de 1993, "la más que probable presencia de tres ejemplares de lince en estos terrenos". Martín Barajas recuerda que el último ejemplar de lince en Madrid fue cazado hace 35 años en el Pico de El Estepar, en Hoyo. "Hace algunos años, hubo dos posibles avistamientes en el Monte de El Pardo y en el puerto de la Morcuera. Desde entonces, no hemos vuelto a saber nada más de esta especie en la región madrileña", comenta. Y añade: "Hasta ahora se suponía que el grupo de linces más cercano a Madrid se encontraba en la sierra de Ávila".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El línce ibérico, Linx pardina, es un felino cinco veces más corpulento que un gato común. Suele cazar con el sol bajo. Se alimenta fundamentalmente de conejos, aunque se conocen casos de ataques a ciervos adultos. La especie está protegida por la ley ya que se encuentra en grave peligro de extinción. Se estima que en España sólo quedan unos mil ejemplares.

Nadie ha conseguido nunca fotografiarlos en libertad, excepto en el Parque Nacional de Doñana. Los especialistas ultiman los utensilios (cebos, rayos infrarrojos y cámaras con película ultrasensible) para intentar captar la imagen de uno de ellos en Madrid. "Es un trabajo muy complicado que, necesitará tiempo para que se obtengan los primeros resultados", comenta Barajas.

El peligro que se cierne sobre los linces de Hoyo de Manzanares es todavía mayor, si cabe, que sobre el resto de los ejemplares españoles. "Son el único grupo que sobrevive en el corredor del río Manzanares en el parque regional. Hay un grave peligro de endogamia [cosanguineidad]", afirma el portavoz de Aedenat. Martín Barajas termina: "Este reducido grupo ha sobrevivido gracias a unas condiciones muy favorables en su hábitat. Sin embargo, la construcción de una, autovía [la proyectada M-50] o la posible ampliación de la carretera que une Hoyo de Manzanares con Colmenar Viejo [26.050 habitantes] los aislaría por completo del monte de El Pardo. Sería el fin de los últimos linces de Madrid".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_