González intentará hoy recuperar la iniciativa política con una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros
El Gobierno y el PSOE pretenden recuperar la iniciativa política desde hoy, con el arranque del nuevo curso, para conjurar la adversa situación de los últimos meses, en que los socialistas se vieron arrastrados por los acontecimientos. Por ello, el Ejecutivo ha optado porque sea Felipe González, su principal activo, quién dé la cara hoy en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras las vacaciones. A continuación, González se reunirá con la ejecutiva del PSOE para analizar la dificil situación política que se les plantea a los socialistas. El primer reto es consolidar el apoyo de los nacionalistas catalanes al Gobierno con un acuerdo presupuestario para 1995. Los socialistas se encuentran ante una carrera contra reloj, pues los Presupuestos tendrán que cerrarse en septiembre. La negociación atraviesa en estos momentos con serios obstáculos por las diferencias que mantiene el Gobierno con los nacionalistas catalanes sobre el reparto de los fondos de cohesión y el impulso a la economía productiva.
Los socialistas tratan de combinar el apoyo parlamentario nacionalista con un acercamiento a los sindicatos. El comienzo de la recuperación económica y la mejor disposición de la nueva dirección de UGT les permite abrigar la esperanza de una etapa más distendida con los sindicatos, que en enero propinaron un duro golpe al Gobierno con una huelga general. El secretario de Relaciones Políticas del PSOE, Txiki Benegas, reivindicó ayer el papel del partido como mediador entre el Gobierno y las centrales.
El Gobierno tiene otro compromiso urgente: cubrir las vacantes de órganos como el Defensor del Pueblo y el Consejo General del Poder Judicial. La pretensión socialista es dejar el acuerdo, que exige un pacto con el PP, visto para sentencia para el día 12, en que se inaugura el curso judicial.
La negociación será difícil porque, más allá de su contenido, la actitud del PP es dar por clausurado el ciclo socialista y dar la batalla en todos los terrenos al Gobierno, incluida la lucha antiterrorista, dejada al margen de la pugna política desde la firma del Pacto de Ajuria Enea, en enero de 1988.
Paralelamente, los socialistas tienen que preparar la campana electoral de las municipales y autonómicas de la próxima primavera, en la que se juegan algo mas que los ayuntamientos y los gobiernos autonómicos. El varapalo recibido en las elecciones europeas no fue razón suficiente para que González convocara elecciones anticipadas. Un varapalo similar o superior en las municipales dejaría al PSOE en difíciles condiciones de continuidad. En cualquier caso, no está descartada una remodelación previa del Gobierno.
La batalla interna del PSOE tampoco está zanjada. En Andalucía, guerristas y renovadores no se han dado mucho respiro. Los renovadores pidieron ayer a la ejecutiva federal que intervenga en Málaga, Granada y Almería, anule las direcciones provinciales y constituya gestoras, informa José M. Atencia. La reacción del secretario malagueño Carlos Sanjuán, no se hizo esperar y acusó a sus compañeros de partido de querer conseguir " a dedo" cargos orgánicos.
Sanjuán fue especialmente crítico con la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, por apostar por un solución al conflicto intérno ."Como gobernadora civil tiene la obligación de tener el máximo respeto a todos los partidos y es incluye al PSOE. No debe pronunciarse sobre problemas orgánicos y debe preocuparse m por su trabajo, que a veces no preocupa suficientemente, y ello debería tomar muy buena nota el ministro del Interior".
La resolución de las impugnaciones se va a retrasar de nuevo. Fuentes del sector renovador admitieron ayer que en la reunión que hoy celebra el máximo órgano de dirección del PSOE no tratará el asunto.
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