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Guerra contra el 'ogro corporativo'

Desde la reserva independiente lo tienen claro. "Las multinacionales españolas están un tanto desconcertadas", afirma Unai Fresnedo, director del sello vasco Radiation y descubridor de grupos de culto como El Inquilino Comunista o Maddening Flames. "Ven que hay un relevo pero no saben por dónde meterse para participar de lo que ocurre y asegurar así que también apoyan toda esta eclosión de bandas". Fuera de España saben bien de qué se trata: "En otros países de mayor tradición pop, la cultura musical es mayor y eso facilita una infraestructura mejor", se queja Fresnedo.Según Calvo, "el hecho de que muchas de las nuevas bandas utilicen el inglés para sus letras facilita la exportación de esta música. Por esa misma razón , las grandes compañías españolas no los consideran comerciales".

"Esta eclosión ha cogido a las multinacionales en crisis", afirma Ordovás. "Las grandes compañías no quieren arriesgarse a invertir en gente tan nueva. Si alguien funciona comercialmente, los planteamientos cambiarán. Por eso la independencia discográfica es necesaria".

En Estados Unidos la actitud de los grupos independientes se resumen en un rechazo absoluto ante la posibilidad de integrar las filas de lo que ellos llaman "el ogro corporativo". Las excepciones son las que logran firmar un contrato en el que mantienen el total control artístico de su carrera, como refleja la postura de bandas como Sonic Youth, Nirvana, Mercury Rev o Beck.

En nuestro país no parece ocurrir lo mismo: "En España muchas de estas bandas en el fondo desean triunfar comercialmente", asegura Fresnedo, "y están en una pequeña discográfica porque no pueden estar en otro sitio.

Junto a los discos que sacan las pequeñas discográficas están saliendo también fanzines relacionados al fenómeno de estos nuevos grupos. Publicaciones artesanales como Malsonando (dedicada al noise rock), Las lágrimas de Macondo o La más bella, suelen incluir, además de textos relacionados con la música de estos circuitos, discos y cintas inéditos.

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