El Papa advierte del peligro de que la ONU avale una sexualidad sin ética
El Papa Juan Pablo II dedicó ayer el Ángelus en Castelgandolfo, de vuelta de sus vacaciones, a la próxima conferencia de la ONU en El Cairo y afirmó que sería grave que en ella, "por la preocupación de hacer frente al problema planteado por rápido crecimiento demográfico, en vez de orientarse hacia la promoción de una cultura de la procreación responsable, nos conformáramos con aceptar, o incluso favorecer, una sexualidad carente de referencias éticas".El Papa dijo que "en las naciones más desarrolladas, en las que el problema demográfico se plantea por defecto", hay ya muchas señales alarmantes de la fuerte crisis que aqueja a la moral de la vida y las relaciones interpersonales, y citó la droga, la devaluación del respeto a la vida, la indiferencia hacia los ancianos y la inseguridad de los jóvenes.
Juan Pablo II quiso hacer referencia a la cita de El Cairo, aunque sin fustigar directamente e aborto. El Vaticano se prepara a una amplia negociación en la capital egipcia y considera haber ganado ya una primera batalla al haber logrado que desaparezcan del documento de la ONU diversas referencias al aborto como último método anticonceptivo. Ahora, presiona para intentar ganar toda la guerra y quiere modificar otros dos puntos: la distribución de anticonceptivos a menores y el concepto de "salud reproductiva".
Mientras tanto, la diplomacia vaticana se apresta a tomar otra importante decisión: la de aconsejar o no la visita del Papa a Sarajevo el próximo 8 de septiembre, visita que Wojtyla desea ardientemente, pero que desaconsejan los ortodoxos y para la que no dan garantías ni los cascos azules ni las autoridades serbias.
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