Minutos preciosos y el 092

En una carta al director publicada el día 19 de agosto de 1994, Roberto Palencia Cámara, de Madrid, en un alarde cívico que hay que reconocer como encomiable, a la vista de un accidente que ocurrió hacia las once de la noche el día 3 de agosto procedió rápidamente a ayudar en la medida de lo posible, que en esa ocasión era llamar al 092, y para ello acudió al hotel Praga para avisar por teléfono.En su carta a EL PAÍS, Roberto Palencia se queja de que el recepcionista del hotel que hizo la llamada al 092 escuchara la frase "permanezca a la espera, que ahora no podemos atenderle", y se queja igualmente de los "cinco minutos qué tardó en contestar el 092 que pudieron ser vitales", calificando el retraso de negligencia. Reconociendo al final con una elegancia que le honra que, "una vez efectuado el aviso, la policía tardó menos de un minuto en aparecer acompañada de una ambulancia SAMUR".

Para evitar malentendidos convendría aclarar en primer lugar el elevado número de llamadas que recibe la Policía Municipal (el año pasado rebasó el millón de llamadas). Y en cuanto al día 3 de agosto, entre las 22.30 y las 23.00 se recibieron 68 llamadas, 62 de las cuales no tuvieron demora alguna, y las seis restantes tuvieron un retraso en la respuesta inferior a 20 segundos.

La voz a la que alude Roberto Palencia advirtiendo que permaneciera a la espera saltó a los 13 segundos, tras la cual el recepcionista del hotel Praga, en lugar de esperar, colgó, entrando su nueva llamada exactamente un minuto después, siendo atendido a las 22 horas 53 minutos 20 segundos. En su mensaje aclaró un concepto importante: la existencia de heridos, dato que no fue precisado por las cinco llamadas sobre el mismo accidente recibidas segundos antes en el 092, y que probablemente obstaculizaron juntó con otras la entrada de la llamada desde el hotel Praga.

En cuanto a la rapidez en la asistencia, no hay que insistir, ya que la reconoce el propio señor Palencia.

Policía Municipal agradece las 10 llamadas urgentes que avisaron sobre el mismo accidente y anima a la colaboración ciudadana sobre este aspecto, y comprende que un solo minuto parezcan cinco para el que está esperando impaciente la asistencia, y rechaza la valoración precipitada de negligencia que hace el señor Palencia en uno de sus párrafos, ya que acudir a un accidente, SAMUR incluida, en un par de minutos es un récord que en cualquier caso merece felicitación, a pesar del aparente atasco telefónico.- Oficial jefe de relaciones externas. Policía Municipal de Madrid.