La congelación del sueldo de los funcionarios es una medida "contraproducente", dice Alfredo Pastor

"Uno de los grandes errores del Gobierno socialista en los últimos 12 años ha sido el trato que ha dado a la Administración". Así se expresó la noche del viernes en Menorca Alfredo Pastor, secretario de Estado de Economía. Pastor calificó la congelación del sueldo de los funcionarios como una medida "no inútil, sino contraproducente. Por su parte, el ministro de Economía, Pedro. Solbes, ha manifestado que el consumo y la inversión actuarán en. 1995 como motores de la reactivación económica, tomando el relevo de la demanda externa.

El secretario de Estado de Economía hizo estas declaraciones en un coloquio con empresarios de Menorca, donde pasa unos días de vacaciones. El sueldo de los funcionarios públicos quedó prácticamente, congelado durante los dos últimos años, si bien ya se ha anunciado qué para 19,95 subirá de acuerdo a la inflación prevista. Pastor dijo que "si hubiera un cambio de Gobierno, la línea económica española cambiaría, sólo relativamente, porque no existe un margen de maniobra. como para realizar una política económica alternativa". Aseguró a los empresarios que "pueden seguir tranquilamente con su actividad, porque sea cual sea el Gobierno que haya, continuará la misma actividad económica".Pastor reseñó que "no es posible mantener el crecimiento de las prestaciones sociales en nuestro país". "La línea de actuación", dijo, "pasa por no aumentar el actual nivel de protección, ni tampoco disminuirlo".

Por su parte, Pedro Solbes ha declarado que el consumo privado nacional pasará de crecer un 0, 1 % este año a un 2% el año que viene, y la inversión pasará del 1,6% de 1094 hasta el 5% el año que viene. A su juicio, la evolución de ambos factores permitirá que la recuperación sea "sólida y sostenida".

Críticas al PP

Solbes rechazó las críticas del Partido Popular (PP) a la política económica del Gobierno y manifestó que la actitud de ese partido "ha podido introducir algunas preocupaciones que pueden haber jugado en contra [de la recuperación]". El ministró admitió que "aún queda una larga tarea Por, hacer", señalando como los objetivos. más importantes. la reducción del déficit, la inflación y los tipos- de interés. Sobre este último punto indicó que Ia intención del Gobierno es bajarlos al máximo" y no hay ningún elemento significativo que haga pensar en una marcha atrás.Respecto a los Presupuestos para el año próximo, el ministro se mostró esperanzado en llegar a un acuerdo con CiU que permita su aprobación en el Parlamento. Señaló que ambas partes coinciden en que deben ser unos presupuestos restrictivos, que incentiven la economía productiva, pero admitió la existencia de "ciertas discrepancias" porque los nacionalistas catalanes quieren negociar paralelamente el futuro sistema de financiación de la sanidad y el acceso de las autonomías a los fondos de cohesión de la UE, aspectos ambos que deben discutirse en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, dijo.

El ministro precisó que la restricción en el gasto obligará a un crecimiento "rnuy moderado, del orden del 4%", para seguir luchando contra el déficit y situarlo en el 3% del PIB en 1997. Solbes se mostró preocupado también por el nivel de inflación y abogó por-la moderación salarial durante tres anos para conseguir reducirla.

Por lo que se refiere a un pacto con los agentes sociales, reiteró que el Gobierno siempre está dispuesto a negociar con ellos, aunque. admitió que el, margen es limitado, "porque no se puede pactar nada que signifique pérdida de competitividad, aumentar gasto o sumar inflación". Calificó de "gran éxito" la reforma laboral y de "correcta" la decisión de la Defensora del Pueblo de no presentar recurso de inconstitucionalidad.

Pedro Solbes añadió, en las mismas declaraciones, que el año próximo continuará la privatización de empresas públicas, concepto por el que el Estado prevé ingresar entre 200.000 y 250.000 millones de pesetas, aunque la cifra no está cerrada.