La Generalitat no tendrá mando sobre la Policía y la Guardia Civil
Maria Eugènia Cuenca, consejera de Gobernación de la Generalitat, no tendrá mando sobre las unidades policiales y de la Guardia Civil en Cataluña. El nuevo modelo de organización de las fuerzas de seguridad en Cataluña, impulsado gracias al apoyo que Convergència i Unió (CiU) dispensa al Gobierno de Felipe González, prevé aumentar progresivamente las promociones de los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica, y reducir simultáneamente el despliegue de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil, que seguirán bajo las órdenes del Ministerio del Interior.No habrá, sin embargo, un repliegue masivo de estos dos cuerpos como el producido en el País Vasco. Al menos, éste es el planteamiento que se discute en las negociaciones en curso entre miembros de la Generalitat y del Gobierno central, quienes prevén alcanzar en septiembre un acuerdo sobre la ejecución del nuevo modelo policial, que se desarrollaría paulatinamente, hasta alcanzar pleno vigor dentro de 16 años.
Pese a todo, fuentes próximas a la comisión mixta, compuesta por técnicos de ambas partes, reconocen que este principio de acuerdo sobre qué institución debe ejercer el mando de la Policía y la Guardia Civil estará siempre condicionado a cualquier eventualidad política que pueda alterar el curso de las negociaciones. De todos modos, tampoco se descarta que ante cualquier escollo, una conversación entre Felipe González y Jordi Pujol pueda encarrilar de nuevo los términos de la negociación.
Cuenca cede
En cualquier caso, Cuenca y Margarita Robles, secretaria de Estado de Interior, han acordado ya que sea el modelo de una sustitución progresiva de la Policía y de la Guardia Civil por parte de los Mossos d'Esquadra el que se plasme en el documento.Maria Eugènia Cuenca defendió en la primera reunión de la comisión mixta la tesis de que fuesen adscritas a su departamento unidades de policía, en contra de la propuesta de Interior, que abogaba por el modelo de sustitución y que además es el que cuenta con mayor aceptación entre los sindicatos de los. mossos. Cuenca defendió después que los policías dependieran de su departamento en el trabajo del día a día, y que orgánicamente siguieran bajo el mando directo de Interior.
Aparte de que este modelo tenía la dificultad de encontrar una fórmula que hiciese viable la doble dependencia, el escollo principal es que la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de 1986 impide adscribir unidades de policía al Departamento de Gobernación, pues sólo prevé esta prerrogativa para aquellas comunidades autónomas que no hayan creado un cuerpo policial propio. La dificultad de modificar una ley orgánica llevó a la Administración central a apostar con firmeza por el modelo de sustitución.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Coordinación fuerzas seguridad
- Guardia Civil
- María Eugenia Cuenca
- Política nacional
- Relaciones Gobierno central
- Cuerpo Nacional Policía
- CiU
- Comunidades autónomas
- Policía autonómica
- Cataluña
- PSOE
- Política autonómica
- Policía
- Administración autonómica
- Fuerzas seguridad
- España
- Partidos políticos
- Política
- Legislación
- Administración pública
- Justicia