Clinton decide asfixiar al régimen de Castro
El presidente de Estados Unidos, Bill. Clinton, reforzó ayer la presión sobre Cuba con la adopción de nuevas medidas encaminadas a asfixiar al régimen de Fidel Castro mediante la prohibición a los exiliados cubanos en EE UU de enviar dinero a sus familiares residentes en la isla, la reducción de vuelos charters con destino a La Habana, el incremento de retransmisiones radiofónicas a Cuba y la petición a la ONU de que condene al régimen cubano por la violación de los derechos humanos. Las medidas anunciadas por Clinton han conmocionado a la influyente comunidad cubana en Miami, mientras la gente ya huye a nado de la isla.
Las nuevas medidas decretadas por Clinton se producen poco después de ordenar el pasado viernes que los guardacostas norteamericanos procedan a la detención y deportación de los refugiados cubanos que huyan de la isla con destino a las costas de Florida, y su traslado a la base naval norteamericana de Guantánamo, en territorio de Cuba, en donde ya se hacinan miles de refugiados haitianos. Las autoridades cubanas repudiaron ayer la actitud norteamericana y "el uso arbitrario por Estados Unidos del suelo cubano" para "el procesamiento de haitianos y cubanos que desean trasladarse a Estados Unidos y son interceptados en alta mar".De las medidas adoptadas ayer, la de mayor trascendencia es la de prohibir a las familias cubanas residentes en Estados Unidos enviar dinero a sus familiares en Cuba. En 1993, los exiliados de Miami enviaron a la isla 450 millones de dólares. La medida está encaminada a privar al régimen castrista de una -importante fuente de divisas. Los exiliados cubanos tan sólo podrán enviar dinero si cuentan con la autorización expresa del Departamento del Tesoro estadounidense. Sólo están autorizados a enviar a sus familias paquetes con ayuda humanitaria.
El presidente Clinton justificó su decisión de ayer alegando que con ello persigue "limitar la capacidad del Gobierno cubano de acumular moneda extranjera" y mejorar la capacidad de Estados Unidos de "expandir el flujo de información hacia el pueblo cubano".
La política de asfixia de la Administración norteamericana ha producido un choque emocional en la comunidad cubana en Miami.
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Editorial en la página 10
