Las reservas de sangre, al mínimo
Madrid necesita sangre para salvar vidas. Todos los veranos los niveles de donación bajan a la mitad de los habituales y se quedan en unas 7.000 unidades al mes. Este año también se ha confirmado la tendencia y la Hermandad de Donantes de Sangre advierte que los hospitales de Madrid tienen las reservas de plasma demasiado justas. "Si hay una emergencia de cierta importancia, como un accidente grave con muchos heridos, la situación será alarmante", explica el presidente de los donantes, Miguel Ángel de Huerta. "No queremos una donación masiva porque la sangre tiene una vida de 45 días, pero pedimos a los ciudadanos que presten su sangre con cierta constancia". Ahora se necesitan unas 2.000 donaciones para asegurar reservas en los hospitales.En cada donación se extraen 450 centímetros cúbicos del fluido vital. Toda persona sana mayor de 18 años y con peso superior a 50 kilos puede regalar sangre. "El 75% de la población necesita sangre o alguno de sus derivados alguna vez en su vida, pero sólo el 3% la dona", explica De Huerta. La extracción no duele (las venas no tienen terminaciones nerviosas), el material empleado es de un solo uso y la sangre se analiza exhaustivamente, de modo que, si se detecta alguna enfermedad, se comunica inmediatamente al interesado. Por cada 1.000 donaciones se detectan dos casos de sida. "Sólo el miedo es una razón para no donar si se está sano", dice De Huerta. "Y reconocer que se tiene miedo es empezar a vencerlo".
Los ciudadanos que deseen regalar su sangre deben dirigirse a los hospitales, al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid (en la avenida de Menéndez Pelayo, 65) o a las unidades móviles (en la puerta del Sol e itinerantes por 120 pueblos).
