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Reportaje:

Mesas estilo 'Superlópez'

Arriortúa colabora en su tiempo libre con una empresa familiar alemana que fabrica muebles

La prensa alemana le conoce como el formidable vasco. José Ignacio López de Arriortúa, el ingeniero automovilístico que el año pasado se dio el lujo de dejar plantado en Detroit al presidente de la General Motors, que le ofrecía una vicepresidencia, y optó por irse a Alemania para hacerse cargo de la producción en las plantas de Volkswagen, parece no descansar nunca. Ahora se ha sabido que, desde hace varios meses, Superlópez ha estado colaborando en su tiempo libre con una empresa familiar que se dedica a la fabricación de muebles.El hombre, que es considerado el sumo sacerdote de las técnicas de reducción de costos y trabajo en equipo, parece haber trasladado con éxito al campo de la fabricación de muebles las, ideas que ha puesto en práctica en la industria automotriz en los últimos años. Según la empresa de muebles Flototto -un negocio familiar con 45 años en el mercado, ubicado en la localidad de Gutersloh, en el Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia-, la alianza con López ha sido un factor clave para que la firma obtuviera en 1993 negocios por valor de 60 millones de dólares -unos 8.000 millones de pesetas-

"Tremendo impulso"

"La cooperación con López nos ha dado un tremendo impulso", ha reconocido Reinhard Flototto, uno de los dueños de la firma. López presentó un plan para mejorar el proceso de producción de muebles que, de inmediato, fue adoptado por la compañía. Los obreros debían organizarse en pequeños grupos de trabajo. Cada uno de sus miembros debía tener los conocimientos suficientes como para funcionar en cualquiera de los puestos del grupo. Además, debía haber discusiones. entre ellos para involucrarse en la toma de decisiones sobre cómo mejorar la producción."Al igual que en la industria automotriz, aquí se trabaja en grupos, buscando más eficiencia", explicó uno de los gerentes de Flototto. Esta integración de los traba adores en el proceso de producción no es una idea original de López, sino una adaptación de lo que, durante muchos años, han vendo haciendo los japoneses en a industria del automóvil. En Alemania, sin embargo, López ha sido uno de los pioneros en ponerlo en práctica y, lo que es más importante, en llevarlo a otras áreas, más allá de la fabricación de coches.

El ingeniero vasco se ha convertido así en una especie de gurú de la industria alemana. La misma Volkswagen ve con simpatía la idea de que su polémico jefe de producción meta mano en otras ramas de la industria. Y no es que López no tenga suficiente trabajo dirigiendo la fabricación de automóviles, o hablando con sus abogados para salir limpio del juicio interpuesto por la General Motors, que le acusa de haberse apropiado de información confidencial. Lo que sucede es que "simplemente, tiene una enorme cantidad de energía", señalan en Volkswagen.

Otras de las medidas de López de Arriortúa en la fábrica muebles tienen que ver con os proveedores y los consumiores. Para comenzar, sólo se trabaja por pedidos especiales. La idea es satisfacer al cliente hasta en los más pequeños detalles. Una vez hecha la orden de trabajo, todos -proveedores, obreros, diseñadores participan en el proceso de producción. Según Flototto, se han reducido los costos entre un 30% y un 40%. También el tiempo de producción: de una semana a 45 minutos.

Ayuda familiar

En octubre próximo, López se presentará en la Feria del Mueble en Colonia, donde Flototto planea mostrar un mueble especial: una mesa de trabajo o escritorio fabricado con todos los consejos del fabuloso vasco y diseñado por su hija Maite.La noticia de la relación de Superlópez con esta fábrica de muebles ha sido, en general, bien recibida por la prensa alemana. Las publicaciones especializadas en economía, como el diario Handelsblatt -una especie de Wall Street Journal germano-, han presentado el caso más como una muestra de la capacidad de trabajo y grandes energías del ingeniero vasco que como una distracción para un alto ejecutivo que está al frente, nada menos, que de la compañía que más automóviles vende en Europa.

Por la manera tan discreta en que se filtró la noticia sobre el trabajo de López en su tiempo libre, y con la reacción favorable de Volkswagen, parece que se está probando la reacción de la opinión pública ante el controvertido directivo español. Hasta hace unos meses era presentado en la prensa como el malo de la película, que presumiblemente había robado algunos secretos industriales de General Motors. Hoy, la consideración es un tanto diferente. Poco a poco, el formidable vasco va adquiriendo la posición del dios de las nuevas técnicas de producción. No ya sólo en el sector del automóvil, sino en toda la industria alemana.

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