La sierra duplica su población sin policías y médicos suficientes

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El centro de salud de Villa 1 Prado está en dirección contraria al primer gran hospital de a zona, el de Móstoles. "Llamas por teléfono y te preguntan qué aspecto tiene el enfermo, si padece fiebre, sus síntomas.. . Te desesperas. No sabes si llevarlo al centro de salud o al hospital. Además, se puede dar el caso de que lo traslades a Villa. M Prado y de allí lo manden a Móstoles. Se pierde un tiempo fundamental", dice Agudo. Tampoco hay puesto de la Cruz Roja pese a tener una de las playas fluviales más importantes.

Miraflores de la Sierra multiplica por nueve su población. De 3.000 habitantes pasa a más de 21.000. El alcalde, José Miguel Lorente, del PP, reconoce que sólo cuenta con tres médicos para atenderlos. "Son insuficientes para la población que soportamos. El Ayuntamiento suele contratar a otro". Miraflores además hace un gran esfuerzo económico para mantener limpias las calles y sostener el sistema de recogida ¿te basuras. "Pero con el tráfico no podemos, son demasiados coches", termina el regidor.

En Rascafría la población pasa de 1.500 personas a más de 10.000. Tiene sus principales servicios cubiertos porque es un pueblo de amplia tradición turística. "No obstante, el consumo de agua se dispara. En verano hemos tenido que prohibir el riego de jardines entre las once de la mañana y las once de la noche", comenta su alcalde, Juan Antonio Velasco, del PP. Infringir esta norma acarrea una multa de 50.000 a 100.000 pesetas.

El Canal de Isabel II asegura que el suministro de agua para la totalidad de la red está completamente asegurado a pesar de que la sierra duplica -el consumo de agua en verano (casi dos metros cúbicos por segundo). En invierno apenas se consume un metro cúbico., Este año los pantanos superan en casi un 20% el nivel del año pasado. Actualmente se encuentran al 69,6% de su capacidad, en torno a los 650 millones de metros cúbicos.

Ruido

El Escorial no es caso aparte. Multiplica casi por cuatro su población fija. En julio y agosto la cifra de veraneantes ronda las 32.000 personas."Tenemos problemas de ruido prácticamente insuperables. Aumentan las motos, los coches, las fiestas... Hay que aguantar un poco porque somos un pueblo festivo y de sierra", recuerda el teniente de alcalde de la localidad, Antonio Rodríguez, del PSOE.

Desde la Dirección General de la Guardia Civil se reconoce que el número de incidentes callejeros provocados por el alcohol aumenta notablemente en verano. A pesar del espectacular aumento de la población serrana, la Delegación de Gobierno no incrementa el número de policías. Actualmente, la sierra madrileña está cubierta por unos 600 guardias civiles, de los que el 15% se va de vacaciones en estas fechas.

El Sindicato Unificado de Policía maneja, sin embargo, otras cifras. Calculan que el número de policías nacionales en la sierra se reduce en casi un 50%. "Los agentes o están de vacaciones o han sido desplazados hacia zonas de costa", afirman sus portavoces.

La Delegación de Gobierno responde que, a causa de las bajas estivales, se refuerza la seguridad de la sierra con un Escuadrón de Caballería del Grupo de Servicios Rurales de la Guardia Civil. "Aunque suele ser empleado en labores de vigilancia forestal" añaden los portavoces gubernamentales. Este grupo rural apoya al parque de bomberos que la Comunidad despliega cada verano en la sierra.

El alcalde de Becerril de la Sierra, Alfredo Domínguez, del PSOE, se queja también de la falta de recursos policiales para las labores propiamente municipales. "Sólo tengo tres policías para ordenar el tráfico en el pueblo y me harían falta, al menos, otros tres". Domínguez se niega a ampliar la plantilla policial de su municipio porque "no sabría qué hacer con ellos en invierno". Becerril tiene unos 2.000 habitantes, pero en verano supera las 15.000 personas.

El regidor también echa de menos un mayor número de médicos, "el Insalud sólo nos manda dos para toda la población". Ante la falta de medios sanitarios, el Ayuntamiento contrata un médico por su cuenta.

En Bustarviejo están muy contentos con el aumento de la población veraniega. El municipio multiplica por cinco sus 1.200 vecinos. "Sólo hay un problema: no tenemos contenedores de pilas usadas y cartón suficientes para tanta población. La Comunidad nos ha prometido que nos los va a mandar, pero aquí seguimos esperando. Al final, tiramos las pilas a la basura", comenta el primer teniente de alcalde de Bustarviejo, Francisco Cobertera, del PP.

Algunos pueblos como Navacerrada estarían encantados de multiplicar por ocho cada verano su población (de 1.700 a más de 13.000 personas), "si no fuera porque el aumento de los servicios que debe prestar el Ayuntamiento desequilibran gravemente nuestra pequeña economía", comenta el alcalde independiente, Aurelio Rubio.

Rubio recuerda que la Comunidad concede ayudas a los municipios en virtud de la población empadronada de derecho, no de la de hecho. "Con 22 millones de pesetas de ayudas, no tenemos ni para empezar", termina el regidor.

Segundas viviendas

Según la Consejería de Economía, en Madrid hay unas 156.000 segundas viviendas, de las que la gran mayoría se agrupan en la sierra. Se calcula que el número de personas que ocupan cada verano los chalés de la sierra ronda las 600.000. La mayoría compró estas residencias en los años 70. Sin embargo, la! maneras de poblar la sierra son variadas: hoteles, cámpings o apartamentos. Según José Ignacio Lizaso, secretario de la Federación de Apartamentos Turísticos, "es completamente imposible saber a ciencia cierta cuántos madrileños pasan sus vacaciones en los apartamentos, porque la casi totalidad de estas edificaciones escapan al control de Hacienda y de la propia asociación", afirma. Fuentes de la Comunidad cifran en unas 100.000 personas las que viven en estos alojamientos.