Protesta televisada
La televisión y la prensa oficial de Cuba realizan estos días un despliegue inusitado. Casi por primera vez en la historia de la revolución, los cubanos han podido ver en las pantallas de los viejos televisores rusos Krim y Orizon imágenes de balseros en alta mar y calles de su país llenas de piedras, palos y contenedores de basura incendiados por la población.Así, el periódico Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba, saldrá a la calle el domingo y el lunes, algo que no ocurre desde que en 1991, tras la caída de la URSS, que era su principal suministrador de pulpa de papel y material de imprenta, el rotativo cubano redujese su tirada de 700.000 a 400.000 ejemplares diarios y dejase de aparecer un día a la semana.
Granma incluye en su edición de ayer una proclama de la Unión de Jóvenes Comunistas en la que se convoca "a todos los que sientan palpitar su pecho, jóvenes de edad y de espíritu, para que expresen su apoyo a la revolución y compartan el reconocimiento a quienes, encarnando la voluntad popular, respondieron firmes a las provocaciones de elementos antisociales y desafectos".
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