La caída de una estatua de la catedral de Burgos, evidencia su deterioro
La Junta adopta medidas de urgencia
La caída al suelo de una estatua de piedra, de, dos metros de altura y 400 kilos de beso, desde la fachada de la torre norte de la catedral de Burgos, ha puesto en evidencia el deterioro que sufre este templo gótico. El consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Emilio Zapatero, anunció ayer la adopción de medidas urgentes para evitar nuevos desprendimientos.
La estatua, una figura de San Lorenzo del siglo XVII, cayó al suelo desde una altura de unos 40 metros, hacia las 19.30 horas del pasado viernes. Estaba adosada al cuerpo de, la torre a través de una peana, mediante un mecanismo de hierro y plomo reforzado con yeso.Los técnicos de la Junta de Castilla y León realizaron ayer una primer a inspección ocular, dificultada por el acceso a estos elementos de piedra. La próxima semana se colocarán andamios en toda la fachada principal para estudiar el grado de deterioro de las estatuas y otros elementos ornamentales, que, servirá además de protección.
Según el arquitecto Pío García Escudero, uno de los responsables de elaborar un plan director de la catedral de Burgos por encargo del Ministerio de Cultura y la Junta, se puede deducir que fallaron las sujecciones de hierro y plomo que fueron, instaladas en origen para sujetar la estatua. Según este técnico, el hierro al oxidarse aumentó. de tamaño y produjo daños en la piedra que terminó reventando y rompiendo la grapa que sujetaba la parte superior, cargando todo el peso de la estatua sobre la peana.
En su caída, la estatua rompió parte de un pináculo y algunos fragmentos, de piedra cayeron sobre el tejado de la capilla de Santa Tecla,. donde provocaron algunos destrozos. Desde ayer están cerrados al público las puertas de acceso por la plaza de Santa María, bajo las torres de la catedral. Tan solo se permite el ,tránsito por la puerta del sarmental, desde la plaza del Rey San Fernando.
De la figura de San Lorenzo sólo se ha podido recuperar en buenas condiciones un gran fragmento de la cabeza, aunque según los técnicos no habrá pro blemas para su completa restauración. La mayor parte de los fragmentos cayeron junto a la fachada de la plaza de Santa María sin que alcanzaran a ninguna persona, a pesar de los muchos turistas que estos días visitan la catedral burgalesa. Minutos antes esa zona se encontraba repleta de público que acababa de asistir a una ceremonia religiosa.
El arzobispo de Burgos, Santiago Martínez Acebes, interrumpió ayer sus vacaciones al conocer el accidente y expresó su preocupación por lo ocurrido y a su vez la satisfacción porque no tuviera peores consecuencias. Las administraciones han elaborado un plan de actuaciones urgentes en la catedral de Burgos cuyas obras está previsto que comiencen a principios del próximo año.
Presupuestadas en 140 millones de pesetas que financian la Junta de Castilla y León, Ministerio de Cultura y Cabildo, se centrarán en la restauración, de las agujas norte y sur, las cresterías del cimborrio, las vidrieras de la capilla de Los Condestables, la recuperación del trasaltar de Felipe de Vigarny del siglo XV y en los problemas de humedades del claustro bajo.
En marzo pasado instalado el andamiaje en la aguja sur, la que se encuentra en peor estado, donde se vienen realizando estudios para el control de las fisuras que presenta y la corrosión de la estructura metálica de su interior. A medio plazo se pondrá en marcha un plan director. de la catedral de Burgos, cuya redacción les ha sido encomendada por la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Cultura a los arquitectos Pío García, Escudero y Dionisio Hernández-Gil.
El desarrollo del plan se ha diseñado en vanas fases que incluyen actuaciones inmediatas y otras intervenciones a medio y largo plazo. En estos trabajos participarán arquitectos, historiadores, arqueólogos, físicos, químicos y restauradores.
Babelia
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