El fuego asedia Barcelona
Los bomberos de la ciudad reconocen no dar abasto ante tanto frente abierto
Las incontroladas llamas que devastan Cataluña lamían anoche las paredes de Barcelona. Dos arrolladores fuegos rodeaban la ciudad. Uno de ellos quemaba en la montaña de La Vallensana, al norte de la ciudad. El otro se metía en la zona residencial de La Floresta, en Sant Cugat. "Sólo se ha quemado la habitación de mi madre", comentaba allí una joven con la cara ennegrecida. "Cuando nos hemos dado cuenta, el fuego ya cercaba las casas", explicaba un jubilado.Los dos incendios levantaban imponentes columnas de humo en el norte y en las colinas de Collserola, al noroeste de Barcelona. El primer fuego rodeó la residencia de la Seguridad Social de Can Ruti, en Badalona. Otro punto de tensión fue la zona residencial del Mas Ram, donde viven las familias más acomodadas de Badalona. A media tarde, las torres fueron desalojadas y la gente, con la vista fija en las humaredas, se arremolinaba en la carretera.
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Desalojadas varias zonas residenciales de Barcelona
Viene de la primera páginaHacia las 21.00 horas, las llamas habían arrasado en el parque de Sant Mateu cerca de 30 hectáreas con un frente que se extendía desde Badalona hacia Tiana y Alella. Otro foco era localizado en La Vallensana y un tercero se extendía hacia Sant Fost. Decenas de vecinos de la zona tuvieron que buscar refugio fuera de sus hogares y algunos encontraron cobijo en el ayuntamiento de Alella.
Un individuo cuya identidad no fue facilitada fue detenido ayer en Badalona acusado del provocar el incendio de La Vallensana.
El segundo fuego que rodeaba Barcelona se declaró a media tarde en La Floresta, un área de viviendas unifamiliares en una zona boscosa cercana a Barcelona, junto al Tibidabo. Este incendio obligó a desalojar un total de 70 viviendas y quemó varias casas. El parque del Tibidabo fue desalojado preventivamente.
"Estamos desbordados. No damos abasto para apagar tantos incendios". Así se expresó ayer por la tarde un bombero que esperaba ser recogido por un camión de bomberos, cerca de la salida de La Floresta de los túneles de Vallvidrera, para seguir apagando el fuego en otro lugar. "Ha sido todo muy rápido. El fuego llegó repentinamente cerca de las casas", repetía el jubilado.
Los bomberos estaban dispersos. Dos en una calle de La Floresta intentando sofocar, con el agua de un camión cuba, las llamas que salían de una casa. Otros dos, 500 metros más lejos, hacían lo propio en una torre de principios de siglo.
"La casa de mis padres, la casa de mis padres", sollozaba una joven. Sus padres estaban a salvo, los había visto minutos antes, pero ella estaba preocupada por la casa. Cuando la vio intacta, pero con todo el jardín destruido por el fuego, lloró. Otra muchacha observaba parte de su casa ya destruida. El fuego había entrado por la ventana de una habitación. Cuando el fuego parecía controlado, hacia las 20.00 horas, ya apenas quedaban bomberos en La Floresta. En esos momentos estaban todos por Les Planes, adonde se habían trasladado la llamas.
En esa zona, cien personas esperaban en la estación de tren para huir del fuego. El jefe de estación consiguió autorización para que dos trenes -la línea había sido cortada- pasaran para evacuar a la gente. En la estación de Barcelona les esperaba personal de Protección Civil para alojarlos.
Información elaborada por Lourdes Morgades y Carlos Rodríguez.
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