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Miles de musulmanes huyen a Croacia tras su derrota ante el Ejército leal a Sarajevo en el enclave de Bihac

Varios miles de soldados y civiles leales al líder musulmán disidente Fikret Abdic abandonaron ayer el enclave de Bihac y huyeron hacia Croacia después de que las fuerzas del Gobierno bosnio de Sarajevo arrollaran sus defensas en la noche del lunes. Radio Sarajevo emitió ayer un comunicado en el que la presidencia colegiada de Bosnia ofrecía una amnistía a todos los seguiclores de Abdic que se entreguen dentro de los próximos ocho días. Ayer también quedó roto el bloqueo de los serbios de Bosnia al aeropuerto de Sarajevo y pudieron aterrizar 13 aviones de la ONU.

Fuerzas del Gobierno bosnio, dominado por los musulmanes, arrollaron en la noche del lunes al martes las defensas de los separatistas musulmanes del enclave de Bihac, provocando un éxodo hacia Croacia de más de 7.000 civiles y soldados leales al líder disidente Fikret Abdic. Portavoces de la ONU en Bihac indicaron que la victoria bosnia-señalaba el final de la existencia de un ejército separatista operativo en Bihac.La situación puede complicarse en las próximas horas si los serbios del enclave separatista de Krajina, que han apoyado a los disidentes musulmanes de Abdic en anteriores ocasiones, se unen a la lucha contra las tropas bosnias.

Ayer tarde, las tropas gubernamentales bosnias se hallaban a menos de diez kilómetros de Velika Kladusa, donde se halla el cuartel general de Abdic.

En una carta remitida al presidente de la nueva Federación croato-musulmana de Bosnia-Herzegovina, Kresimir Zubak, el derrotado líder disidente de Bihac, que había proclamado unilateralmente la independencia de su territorio en septiembre de 1993, pedía "una solución política a las cuestiones en litigio con el fin de ahorrar sufrimientos inútiles a la población".

Portavoces de la ONU señalaron que la eliminación del separatismo en el enclave de Bihac significa el final de un foco de inestabilidad y puede contribuir a reducir las tensiones en Bosnia.

Mientras tanto, 13 aviones con ayuda humanitaria aterrizaron ayer en el aeropuerto de Sarajevo en el primer día de la reanudación del puente aéreo internacional hacia la capital bosnia, que estaba interrumpido desde hacía tres semanas, a causa del hostigamiento serbio a los aviones de la ONU.

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Por el contrario, las rutas terrestres que habían permitido abastecer a Sarajevo desde el pasado mes de marzo hasta hace dos semanas continúan bloqueadas por los serbios de Bosnia, que. no parecen dispuestos a permitir el paso de los convoyes.

"Todo indica que las rutas azules no estarán abiertas en un futuro próximo", dijo ayer el jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia, general Michael Rose.

Los organismos de ayuda internacional advirtieron que los almacenes de víveres de Sarajevo están casi vacíos y la ciudad, de 380.000 habitantes, corre el riesgo de padecer de nuevo hambre y escasez de suministros básicos.

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, especuló ayer en Irlanda con la posibilidad de que las Naciones Unidas suavicen las sanciones que pesan sobre Serbia si el Gobierno de Belgrado continúa con su actual política de negar toda ayuda a los serbios de Bosnia.

Según Christopher, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, parece estar cumpliendo su promesa de cerrar sus fronteras a los serbios de Bosnia mientras estos se nieguen a aceptar el plan de paz propuesto por el Grupo de Contacto de Naciones Unidas. "La situación indica que, por esta vez, Milosevic está haciendo realmente lo que anunció públicamente que haría", señaló Christopher. En todo caso, el secretario de Estado afirmó que Naciones Unidas necesita más pruebas de las intenciones serbias antes de levantar las sanciones.

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